viernes, 3 de febrero de 2023

Tres Odenes de Vida en el Universo

TRES ORDENES O NIVELES DEL UNIVERSO.

1. Tres órdenes de vida hay en el Universo:

1 Vida Celestial, Espiritual, y Material; pero los primeros son inquilinos de los cielos, en brillo y próximo a Dios.

2. Pero los espíritus son puros y desprovistos de carne; ellos son de innumerables rangos y grados; de acuerdo a su belleza es su lugar, y de acuerdo a su perfección es su belleza.

3. Pero toda vida Material es impura; sus estados y grados son sin número, de acuerdo al temperamento del principio animante, y a la forma en la que desea desarrollarse.

4. Espíritus que crecen impuros por inicuos pensamientos están incapacitados para vivir en el éter de los Cielos; ellos caen directamente en el espacio como una piedra cae a través del aire, y hundiéndose a través de inmensas distancias
en el Caos, ellos ansiosamente desean tener algo tangible para salvarse de más degradación y de la agonía de su eterno error.

5. Entonces ellos desean tomar forma en armonía con su naturaleza, y construyen para sí mismos cuerpos, movidos hacia eso por un Instinto eterno
que opera dentro de ellos por Ley Universal.

6. Así las razas de los hombres se forman a sí mismas, habiendo sido espíritus caídos preexistentes quienes entran en la carne sutil e invisiblemente, y en el vientre entretejen para sí el cuerpo.

7. Ellos usan el material a mano, fabricando órganos para sí por instinto, y en la hora elegida son nacidos en la forma que ellos mismos han formado.

8. Porque el hombre no da vida al hombre, sino solo el medio de desarrollar vida, y cada hombre que ahora vive fue el escultor de su propio cuerpo y sus órganos.

9. Y este se hace a sí mismo agradable, y este se forma a sí mismo para ser un amante del saber; y este fabrica órganos que lo degradan, y este es imperfecto a causa de que él es inexperto.

10.Los hombres de ninguna manera difieren de otras criaturas vivientes, salvo solamente en la naturaleza de sus espíritus; para algunos ellos son inferiores, pero para otros superiores; pero el mismo principio de vida los anima a todos.

11.Y toda vida es desarrollada en el mismo modo por el Instinto del espíritu entretejiendo a sí mismo una forma; como la araña forma una tela que ningún hombre puede hacer; como el caracol hace un caparazón que ninguna mano puede imitar.

12.Y todos los espíritus de las esferas Sub-Celestiales son invisibles hasta que ellos asumen sus manifestaciones; ellos son eternas Esencias y Poderes que necesitan una forma para ser su medio de desarrollo.

13.Los Dioses que brillan debajo de los tronos, requieren un medio para hacer su brillo visible, y cada uno hace este medio por sí mismo en exacta
conformidad con su naturaleza.

14.Así es con todos los otros espíritus; quienes para que ellos puedan ser visibles y vivir en sus círculos, deben poseer una forma adaptada a esos
círculos, y si ellos pierden sus formas no pueden vivir más allí.

15.Como el hombre cuando su cuerpo falla no puede vivir más sobre la Tierra, sino que debe ir a otro lugar, así es con cada otro espíritu desarrollado el cual transmigra con las fallas de sus formas, y estas formas cada uno las fabrica por sí mismo en correspondencia con la naturaleza de sus deseos.

16.Y este asume un puro, y aquél un impuro desarrollo, así como las labores para llevar a cabo sus anhelos.

17.Pero si la naturaleza crece demasiado hermosa para la forma, y demasiado elevada para la esfera en la cual vive; esta hace a un lado esa forma y deja esa esfera, y ascendiendo más alto, asume una más alta forma;

18.Pero si la naturaleza crece demasiado impura para la forma, y llega a ser demasiado grosera para la esfera en la cual esta vive; esta deja a un lado esa forma, y deja esa esfera, y agonizante desciende a una forma más baja.

19.Esto es así con las razas de la humanidad, que son los espíritus haciéndose así mismos visibles por un medio, y dicho medio son sus cuerpos carnales, a los cuales ellos son unidos por el principio alma.

20.Este alma es el vínculo o ligamento que une el espíritu al cuerpo, y cuando estos ligamentos son disueltos entonces sobreviene la muerte y la separación.

21.Este cuerpo se corresponde en todos sus poderes con el espíritu que ha dado esa vida; porque el espíritu ha fabricado el cuerpo para sí en perfecta concordancia con su naturaleza.

22.De aquí los varios poderes y energías del hombre; sus cambiantes pasiones e inclinaciones, infundido, no por Dios en el momento creador, sino por los espíritus a sí mismos en sus órganos.

23.Porque así como ellos se desarrollan a sí mismos en precisa conformidad con sus temperamentos, aspectos, y tendencias; cada energía que está en el cerebro del hombre es ubicada allí solo por sí mismo.

24.Injusto sería si Dios da a los hombres diferentes poderes; para favorecer a algunos y defraudar a otros; darle un poderoso intelecto a uno, y conferir un débil entendimiento sobre otro.

25.Dios no produce estos perjuicios; sino es como se hace a sí mismo cada hombre; y algunos son grandes y otros son bajos, causado porque sus espíritus son grandes o bajos.

26.Y si el se hace más noble que un hombre, deja a un lado su cuerpo y abandona la Tierra; él asciende a un orden superior de existencia y asume el
desarrollo allí dentro.

27.Pero si se hace más bajo que un hombre, entonces vaga en la oscuridad y decae más bajo hasta que llega dentro de La Ley Cíclica.

Origenes Bíblicos de la Cultura China

Primer Libro de Adán y Eva

Capítulo XVIII
El mortal combate con la serpiente.

1 Cuando la maldita serpiente que había aumentado su cola y estaba unida a la cabeza, vio Adány a Eva, sus ojos se pusieron rojos de sangre, y actuó como si fuera a matarlos.

2 Fue directo a Eva y corrió tras ella, mientras que Adán estando de pié, grito porque no tenía un
palo en su mano y no sabía como matar a un animal.

3 Pero con un corazón ardiente por Eva, Adán se acercó a la serpiente, y la cogió por la cola, este
luego se volteó y les dijo:

4 "Oh Adán, por ti y por Eva, ahora me arrastro sobre mi vientre. Luego, con su gran fuerza, tiró
abajo a Adán y a Eva y los apretaba intentando matarlos.

5 Pero Elohim envió un ángel que arrojó a la serpiente fuera de ellos, y los restauró.

6 Entonces la Palabra de Elohim vino a la serpiente, y dijo: la primera vez solo te hice arrastrarte
sobre tu vientre, pero no te quité la expresión,

7 Esta vez, sin embargo, te quitaré la facultad de hablar y estarás muda, ya que en la primera vez,
hiciste que mis criaturas fueran arruinadas y ahora has intentado matarlas.
8
 Entonces la serpiente quedó muda y no pudo hablar mas.

9 Y un viento soplaba hacia abajo desde el cielo por el mandato de Elohim y se llevó a la serpiente
lejos de Adán y Eva, cayendo a las orillas del mar, donde hoy es la India.


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Fuxi o Fu Xi (chino: 伏羲, pinyin Fúxī, Wade-Giles: Fu-hsi o Fu Hsi) fue el primero de los mitológicos Tres augustos y cinco emperadores de la antigua China. También se le conoce como Paoxi (庖犧; páoxī). Se le atribuye la invención de la escritura, la pesca y la caza. Se representa como mitad hombre mitad serpiente.



Nuwa y Fuxi

Fuxi (derecha) y su hermana/esposa Nuwa


Nuwa con el compás y Fuxi con la escuadra


Según la tradición fue el descubridor de los Ocho Trigramas, o Bāgùa (八卦), que suponen es la base del I Ching y que le fueron revelados de manera sobrenatural al verlos escritos sobre el lomo de un animal mitológico, descrito como un dragón-caballo, que salió del Río Amarillo. Este dibujo es conocido como el Diagrama del Río (Amarillo) (河圖; Hétù) y se tiene también como el origen de la caligrafía china.

El siguiente párrafo, en el que se describe la importancia de Fuxi, pertenece al Báihǔ tōngyì (白虎通義), escrito por Ban Gu (32 - 92) a comienzos de la Dinastía Han Posterior:

En el principio no existían ni la moral ni el orden social. Los hombres sólo conocían a sus madres, no a sus padres. Cuando estaban hambrientos, buscaban comida; cuando estaban satisfechos, tiraban los restos. Devoraban los animales con la piel y el pelo, bebían su sangre y se vestían con pieles y juncos.

 Entonces llegó Fuxi y miró hacia arriba y contempló lo que había en los cielos y míró hacia abajo y contempló lo que ocurría en la tierra. Unió al hombre con la mujer, reguló los cinco cambios y estableció las leyes de la humanidad. Concibió los ocho trigramas para conseguir el dominio sobre el mundo.[2]​

Fuxi enseñó a sus súbditos a cocinar, a pescar con redes, a cazar con armas de hierro. Institucionalizó el matrimonio y ofreció los primeros sacrificios.

Una lápida de piedra del año 160 de nuestra era le muestra con Nüwa, su hermana y/o esposa.

También se le atribuye la invención, junto a Shennong y a Huang Di, del guqin, un instrumento chino de cuerda.


Nüwa o Nü Wa (chino tradicional: 女媧 / chino simplificado: 女娲, pinyin: nǚwā) es un ser (normalmente una mujer) de la mitología china que suele formar parte de los Tres augustos y cinco emperadores.

Ateniéndose en las variadas fuentes no se puede precisar su papel exacto aunque fue creadora, madre, diosa, esposa, hermana, líder tribal o incluso emperatriz, aunque la mayoría de las veces se presenta como una mujer que ayuda a los hombres a reproducirse después de una calamidad. Otros estudiosos consideran que nüwa es un título. El historiador Sima Qian, en su clásico Memorias históricas identifica a Nüwa con un hombre apellidado Feng.

En otras tradiciones, Nüwa y su esposo Ling Tong, el primero de Los Tres Augustos, son conocidos como "los padres del género humano", ya que se les considera los ancestros de este. Se los suele representar con cuerpo humano y cola de serpiente o dragón, porque supuestamente fue con esa forma como tallaron los ríos del mundo y lo desecaron tras las inundaciones.

El padre de Nüwa es el Emperador de Jade.Sabia volar con aletas de pescado.

los cuatro polos y mata al dragón negro para ayudar a la tierra.
En el Shiji (史記) de Sima Qian (司馬遷) (145 - 90 AC). En la sección 1, BenJi (本紀), Nüwa es un hombre apellidado Feng. Es pariente de Fuxi y posiblemente de Fenghuang (鳳凰, fèng huáng).
En el Shuowen Jiezi (說文解字) de Xu Shen (許慎) (58 - 147). En la entrada Nüwa de este diccionario, el primero del chino, se dice que fue la esposa y hermana de Fuxi y que se les representó con sendas colas de serpiente entrelazadas en un mural de la dinastía Han Oriental del templo de Wuliang, en el Distrito de Jiaxing de la Provincia de Shandong.
En el Duyizhi (獨异志) de Li Rong (李榮) (618 - 907 AC). En el relato "La apertura del Universo", se narra que había un hermano y una hermana llamados Nüwa que vivían en las montañas Kunlun, en una época en que no había gente corriente. Quisieron casarse pero se sintieron avergonzados por ello. Por ello, el hermano la llevó a la cima de la Montaña Kulun e hizo el siguiente juramento: si el cielo nos permite ser marido y mujer, que el humo frente a nosotros se concentre; si no es así, que el humo se disperse. El humo permaneció concentrado y la hermana se fue a vivir con su hermano. Hizo un abanico con hierba para esconder su cara. Este es el origen de la costumbre de llevar un abanico las mujeres en la mano.
En el Yuchuan Ziji (玉川子集) de Lu Tong (盧同) (618 - 907). En el capítulo tercero se afirma "En un principio Nüwa es la mujer de Fuxi" (女媧本是伏羲婦, Yu MaYi Jie Jiao Shi)
En el Siku Quanshu) (四庫全書) de Sima Zhen (司馬貞) (618 - 907). En el capítulo Suplemento de los archivos históricos - Historia de los Tres Emperadores se dice que éstos fueron Fuxi, Nüwa y Shengnong. Los dos primeros son hermanos y se apellidan Feng.
En el libro Taiping Yulan (太平御覽) de la colección Songsi Dashu (宋四大書) de Li Fang (李昉) (960 - 1279). En el libro 78, en el capítulo Costumbres de Yingshao de la dinastía Han, se afirma que no existían los hombres cuando el cielo y la tierra se separaron. Nüwa usó arcilla amarilla para hacer a los seres humanos. Como así no eran suficientemente fuertes, puso cuerdas dentro de la arcilla para que se mantuvieran de pie. También se dice que rezó a los dioses para que la dejaran ser la diosa de los asuntos maritales.

referencia: Wilhelm, Richard; Baines, Cary F. (1967). I Ching

lunes, 30 de enero de 2023

Los Cuatro Seres Vivientes

LA BÍBLIA

Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios. 

En el quinto año de la deportación del rey Joaquín, a los cinco días del mes, 

vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano de Jehová. 

Y miré, y he aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube, con un fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente,

y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes. Y esta era su apariencia: había en ellos semejanza de hombre. 

Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas.

 Y los pies de ellos eran derechos, y la planta de sus pies como planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de bronce muy bruñido. 

Debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre; y sus caras y sus alas por los cuatro lados. 

Con las alas se juntaban el uno al otro. No se volvían cuando andaban, sino que cada uno caminaba derecho hacia adelante. 

Y el aspecto de sus caras era cara de hombre, y cara de león al lado derecho de los cuatro, y cara de buey a la izquierda en los cuatro; así mismo había en los cuatro cara de águila.

Así eran sus caras. Y tenían sus alas extendidas por encima, cada uno dos, las cuales se juntaban; y las otras dos cubrían sus cuerpos. 

Y cada uno caminaba derecho hacia adelante; hacia donde el espíritu les movía que anduviesen, andaban; y cuando andaban, no se volvían. 

Cuanto a la semejanza de los seres vivientes, su aspecto era como de carbones de fuego encendidos, como visión de hachones encendidos que andaba entre los seres vivientes; y el fuego resplandecía, y del fuego salían relámpagos. 

Y los seres vivientes corrían y volvían a semejanza de relámpagos. 

Mientras yo miraba los seres vivientes, he aquí una rueda sobre la tierra junto a los seres vivientes, a los cuatro lados. 

El aspecto de las ruedas y su obra era semejante al color del crisólito. Y las cuatro tenían una misma semejanza; su apariencia y su obra eran como rueda en medio de rueda. 

Cuando andaban, se movían hacia sus cuatro costados; no se volvían cuando andaban. 

Y sus aros eran altos y espantosos, y llenos de ojos alrededor en las cuatro. 

Y cuando los seres vivientes andaban, las ruedas andaban junto a ellos; y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban. 

Hacia donde el espíritu les movía que anduviesen, andaban; hacia donde les movía el espíritu que anduviesen, las ruedas también se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.

Cuando ellos andaban, andaban ellas, y cuando ellos se paraban, se paraban ellas; asimismo cuando se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas. 

Y sobre las cabezas de los seres vivientes aparecía una expansión a manera de cristal maravilloso, extendido encima sobre sus cabezas. 

Y debajo de la expansión las alas de ellos estaban derechas, extendiéndose la una hacia la otra; y cada uno tenía dos alas que cubrían su cuerpo. 

Y oí el sonido de sus alas cuando andaban, como sonido de muchas aguas, como la voz del Omnipotente, como ruido de muchedumbre, como el ruido de un ejército. Cuando se paraban, bajaban sus alas. 

Y cuando se paraban y bajaban sus alas, se oía una voz de arriba de la expansión que había sobre sus cabezas. 

Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él. 

Y vi apariencia como de bronce refulgente, como apariencia de fuego dentro de ella en derredor, desde el aspecto de sus lomos para arriba; y desde sus lomos para abajo, vi que parecía como fuego, y que tenía resplandor alrededor. 

Como parece el arco iris que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fue la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y cuando yo la vi, me postré sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba.
Ezequiel 1:1-28


Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.
Apocalipsis 4:6

Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
Apocalipsis 4:8

Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Apocalipsis 5:6

Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;
Apocalipsis 5:8

Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.
Apocalipsis 5:11-12

Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.
Apocalipsis 5:14

Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira.
Apocalipsis 6:1

Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.
Apocalipsis 6:6

Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.
Apocalipsis 7:1

Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar,
Apocalipsis 7:2

Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,
Apocalipsis 7:11

Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra.
Apocalipsis 14:3

Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos.
Apocalipsis 15:7

Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya!
Apocalipsis 19:4


 LIBRO 1 ENOC, Libros de Parabolas, Cap. 40

1 Después de eso vi miles de miles y miríadas, vi una multitud innumerable e incalculable, que se sostiene ante el Señor de los espíritus.

2 Y sobre los cuatro costados del Señor de los espíritus vi cuatro presencias diferentes de aquellos que no duermen y aprendí sus nombres porque el ángel que va conmigo me los dio a conocer y me mostró todas las cosas ocultas.

3 Y escuché las voces de esas cuatro presencias y cómo ellas pronuncian alabanzas ante el Señor de la Gloria.

4 La primera voz bendice al Señor de los espíritus por los siglos de los siglos.

5 A la segunda voz la escuché bendiciendo Elegido y a los elegidos que dependen del Señor de los espíritus.

6 A la tercera voz la oí orar e interceder por los que viven sobre la tierra y suplicar en nombre del Señor de los espíritus.

7 Y escuché la cuarta voz expulsando a los Satanes e impidiendo que lleguen hasta el Señor de los espíritus a acusar a quienes viven en la tierra Él.

8 Después de eso pregunté al ángel de paz que iba conmigo y me mostraba todas las cosas que están ocultas: "¿Quiénes son esas cuatro presencias que he visto y cuyas palabras he oído y escrito abajo?".

9 Me dijo: "El primero, el misericordioso y muy paciente, es Miguel; el segundo, que está encargado de las enfermedades y de todas las heridas de los hijos de los hombres, es Rafael; el tercero, que está encargado de todos los poderes, es Gabriel; el cuarto, que está encargado de la esperanza de quienes heredarán la vida eterna, es llamado Sariel.

10 Estos son los cuatro ángeles del Señor de los espíritus y las cuatro voces que he escuchado esos días.


LIBRO 3 ENOC, Cachorros de León,

77.Después de estos vi miles de miles
78.Y miríadas de incontables miríadas;
79.Ellos se pararon ante el Trono de los Cielos
80.Y cantaron con arpas y flautas
81.Sobre los cuatro vientos de los Tronos de los Cielos
82.Sobre los cuatro lados, vi Otros,
83.Sus nombres, sus ordenes, sus gradaciones
84.Me fueron anunciados por el Ángel.
85.Ellos bendecían y alababan al Señor de Gloria
86.La Primera Voz lo bendijo para siempre,
87.Y la Segunda Voz bendijo a los Mensajeros,
88.Y a aquellos que son los Mártires por la Verdad.
89.Y al Tercera Voz instaba dulcemente
90.A aquellos que están en la esclavitud sobre la Tierra,
91.Cuyos lamentos ascienden desde sus dolorosos corazones
92.En súplicas al Señor de los Espíritus.
93.Y la Cuarta Voz dijo a los satanes
94.Salgan, malditos, váyanse
95.El Círculo del Señor se les ha prohibido,
96.Cuyas leyes han corrupto.
97.Estos fueron espíritus del Muy Alto Dios
98.Que hablaron en cuatro truenos.
99.Yo escuché la voz de los cuatro.
100. Como la voz del mar en ira.


CORAN

Sura 35 
1. ¡Gloria a Dios, creador de los cielos y de la tierra, el que emplea por mensajeros a los
ANGELES de dos, tres y cuatro pares de alas!.2
 Añadé a la creación todo lo que quiere;
es omnipotente.

LIBRO DE MORMÓN

SECCIÓN 77
Revelación dada a José Smith el Profeta en Hiram, Ohio, aproximadamente en marzo de 1832. En la historia de José Smith se indica: “En relación con la traducción de las Escrituras, recibí la siguiente explicación del Apocalipsis o la Revelación de San Juan”.

2  P.– ¿Qué hemos de entender por los cuatro seres vivientes de los que habla el mismo versículo?
R.– Son expresiones metafóricas que usa Juan el Revelador para describir los cielos, el paraíso de Dios, la felicidad del hombre, y la de los animales, y de lo que se arrastra y de las aves del cielo; siendo lo espiritual a semejanza de lo temporal, y lo temporal a semejanza de lo espiritual; el  espíritu del hombre a semejanza de su persona, como también el espíritu de los animales y toda otra criatura que Dios ha creado.

3 P.– ¿Están limitados los cuatro seres vivientes a animales particulares, o representan clases
u órdenes?
R.– Están limitados a cuatro animales particulares, mostrados a Juan para representar la gloria de
las clases de seres en su orden o a esfera de creación decretados, en cuanto al gozo de su felicidad eterna.

4 P.– ¿Qué hemos de entender por los ojos y las alas que tenían los seres vivientes?
R.– Sus ojos son una representación de luz y conocimiento, es decir, están llenos de conocimiento; y sus alas representan el poder para moverse, para obrar, etc.

8 P.– ¿Qué hemos de entender por los cuatro ángeles de los que se habla en el capítulo 7, y versículo 1, del Apocalipsis?
R.– Que son cuatro ángeles enviados de Dios, a quienes es dado poder sobre las cuatro partes de
la tierra, para salvar la vida y para destruir; son los que tienen el evangelio eterno para darlo a
toda nación, tribu, lengua y pueblo, y tienen el poder de cerrar los cielos, de sellar para vida o de echar abajo a las regiones de las tinieblas.

9 P.– ¿Qué hemos de entender por el ángel que asciende del oriente, versículo 2, capítulo 7, del
Apocalipsis?
R.– Que el ángel que asciende del oriente es aquel a quien es dado el sello del Dios viviente sobre las
doce tribus de a Israel; por consiguiente, clama a los cuatro ángeles que tienen el evangelio eterno, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus b frentes a los siervos de nuestro Dios. Y
si queréis recibirlo, este es Elías que habría de venir a congregar a las tribus de Israel y a d restaurar
todas las cosas.

Libro 1 Adan y Eva 29:06 Y Elohim consideró el pensamiento de Adán, y envió al ángel Miguel, y en lo que respecta al mar que llega hasta la India, que tomara de allí unas barras de oro y se los lleve a Adán.

1 Adan y Eva, 31:05 Entonces Elohim mandó a los tres ángeles, Miguel, Gabriel y Rafael, a cada uno de ellos para
que den a Adán lo que habían traido, y así lo hicieron uno a uno.

Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.
Daniel 10:13

Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe.
Daniel 10:21

En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.
Daniel 12:1

Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.
Judas 1:9

Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
Apocalipsis 12:7

1 Adan y Eva, 30:01 Después de estas cosas, Elohim mandó al ángel Gabriel a que bajara al jardín a decirle al querubín custodio “He aquí Elohim me ha enviado entrar al jardín para tomar de él, el dulce olor del incienso y dárselo a Adán

02 Entonces el ángel Gabriel bajó por orden de Elohim al jardín, y le dijo al querubín como Elohim le había mandado.

03 El querubín entonces dijo: "Bien." Y pasó Gabriel y tomó el incienso.

04 Entonces Elohim mandó a su ángel Rafael a bajar al jardín, y hablar con el querubín para que
tomase mirra y dársela a Adán

05 Y el ángel Rafael bajó y le dijo al querubín como Elohim le había mandado, y el querubín dijo,
"Bueno". Luego pasó Raphael y tomó la mirra.

Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a éste la visión.
Daniel 8:16

aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.
Daniel 9:21

Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas.
Lucas 1:19

Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
Lucas 1:26

Oyó Dios la oración de Tobit y la de Sara; y envió al ángel Rafael para devolver la vista a Tobit y entregar a Sara por esposa a su hijo Tobías; También para encadenar al mal demonio Asmodeo, porque Sara debía ser la esposa de Tobías.
Tobías 3:16

Llegaron a Media y, estando ya cerca de Ecbátana, Rafael dijo al joven:
Tobías 6:11

Tobías recordó las palabras de Rafael y, tomando el hígado y el corazón del pez que tenía en la bolsa, los puso en las brasas del perfumador.
Tobías 8:2

Tobías llamó a Rafael y le dijo:
Tobías 9:1

Por otra parte, eres testigo del juramento de Ragüel, que no puedo quebrantar.» Rafael salió para Ragués de Media y se hospedó en casa de Gabael. Le presentó el recibo y Gabael le entregó todos los sacos de dinero que estaban sellados.
Tobías 9:5

Rafael dijo a Tobías: «Tú sabes en qué situación dejamos a tu padre;
Tobías 11:2

tuvo una corazonada y dijo a su marido: «Ya viene tu hijo con el hombre que lo acompañó.» Mientras iban de camino hacia el padre, Rafael dijo a Tobías:
Tobías 11:6

Libro 1 Adan y Eva, 31:06 Y Elohim mandó a Suriyel (Sariel) y a Salathiel que llevaran a Adán y a Eva de la montaña hacia la cueva de los tesoros.
Cueva

viernes, 6 de enero de 2023

Evangelio de Tomás

Estas son las palabras {los dichos} secretas {ocultos} que Jesús el Viviente dijo y que 
escribió Dídimo Judas Tomás.

1. Y dijo Él (Jesús) dijo esto: «Quien encuentre la interpretación {el sentido} de estas 
palabras {dichos} no gustará de (la) muerte».

2. Dijo Jesús <esto>: «Que no cese el que busca en su búsqueda hasta que encuentre, y cuando encuentre se turbará, y cuando se turbe se asombrará {maravillará} y se convertirá en rey {reinará} sobre todo {sobre el Todo}».

3. Dijo Jesús esto: «Si aquellos que os guían os dijeren esto: Ved, el Reino está en el cielo, entonces las aves vendrán a ser primeras {os precederán} delante del cielo. Si os dicen: Está en el mar, entonces los peces vendrán a ser primeros {os precederán}. Mas el Reino es interior {está dentro} y exterior. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y os daréis cuenta que sois los hijos del Padre que 
Vive {Viviente}. Si no os conocéis a vosotros mismos, entonces vivís {existís} en pobreza {deficiencia} y sois pobreza {deficiencia}».

4. Dijo Jesús <esto>: «No demorará el hombre de largos días {el anciano}, en preguntar a un niño de siete días por el lugar de (la) Vida, y vivirá».
«Pues muchos primeros vendrán a ser últimos y llegarán a ser uno solo».

5. Dijo Jesús <esto>: «Conoce lo que {al que} está ante tu rostro {ante ti} y lo que te queda oculto te será revelado, pues nada encubierto quedará {permanecerá} sin revelar».

6. Le preguntaron Sus Discípulos diciéndole esto: «¿Quieres que ayunemos? ¿Y de qué modo oraremos? ¿hemos de dar limosna? y ¿qué hemos de observar respecto a la comida {a los alimentos}?».
Dijo Jesús esto: «No mintáis y lo que aborrecéis no hagáis, pues todo está visible en la {ante} la Presencia del Cielo.28 Pues nada hay oculto (que) no será manifiesto y nada encubierto quedará {permanecerá} sin revelar»

7. Dijo Jesús <esto>: «Dichoso {Feliz} es el león al que el hombre comerá y el león llegue a hacerse hombre. Y maldito es el hombre al que el león comerá, y el león llegue a hacerse hombre».

8. Y dijo esto: «[El] hombre se parece a un pescador sabio que echó su red al mar; la sacó del mar llena de peces pequeños; entre ellos encontró un pez grande, bueno, el pescador sabio. Arrojó todos los peces pequeños fuera, a[l f]ondo del mar [y] escogió el pez grande sin dificultad.
El que tenga oídos, que oiga».

9. Dijo Jesús esto: «Mirad, el que siembra {el sembrador} salió, llenó su mano, (y) arrojó (las semillas). Algunas, de hecho, cayeron en el camino; vinieron los pájaros, las recogieron. Algunas otras cayeron sobre la roca {piedra} y no echaron raíces {no arraigaron} en la tierra ni hicieron subir gavillas hacia el cielo. Y algunas otras cayeron sobre espinas, ahogaron la semilla y el gusano las comió. Y otras cayeron sobre tierra que era buena y dio buen fruto hacia el cielo. Llegó a (producir) sesenta por medida y ciento veinte por medida».

10. Dijo Jesús: «He arrojado fuego sobre el mundo (gr. κόσμος kósmos) y ved que lo miro hasta que arda».

11. Dijo Jesús: «Este cielo pasará y el que está por encima de él pasará  y los muertos no viven y los vivos no morirán. Los días que comíais lo que está muerto, hacíais de ello algo vivo. Cuando lleguéis a estar en la Luz, ¿qué haréis? El día en que erais uno
llegasteis a ser dos. Cuando lleguéis a ser dos, ¿qué haréis?».

12. Los discípulos dijeron a Jesús: «Sabemos que tú te irás de nuestro lado {nos dejarás}. ¿Quién es el que será grande sobre nosotros?» Díjoles Jesús: «Dondequiera hayáis venido, iréis a Jacob {Santiago} el Justo, por quien llegaron a ser {fueron
hechos} el cielo y la tierra».

13. Dijo Jesús a sus discípulos: «Comparadme y decidme a quién me parezco».
Díjole Simón Pedro: «Te pareces a un ángel justo». Díjole Mateo: «Te pareces a un filósofo sabio». Díjole Tomás: «Maestro, mi boca es absolutamente incapaz de decir a quién te pareces».

Dijo Jesús: «Yo no soy tu maestro, puesto que has bebido y te has embriagado del pozo {manantial} que bulle que yo mismo he excavado {medido}». Y le tomó consigo, se separó {retiró} y le dijo tres palabras. Cuando Tomás volvió con sus compañeros, le preguntaron: «¿Qué te ha dicho Jesús?» Díjoles Tomás: «Si yo os dijera una de las
palabras que me ha dicho, cogeríais piedras y (las) arrojaríais sobre mí y saldría fuego de las piedras que os abrasaría».

14. Díjoles Jesús: «Si ayunáis, os engendraréis un pecado y si oráis, seréis condenados y si dais limosnas, haréis mal a vuestros espíritus. Y si vais a cualquier tierra {país} y caminéis por las regiones {comarcas}, si os reciben {acogen}, comed lo que os pongan delante de vosotros. Curad a los que, entre ellos, estén enfermos. (Pues) lo que entrare
en vuestra boca no os contaminará {manchará}, mas lo que salga de vuestra boca, eso (es) lo que os contaminará {manchará}».

15. Dijo Jesús: «Cuando veáis a Aquel que no ha sido engendrado de mujer, postraos sobre vuestro rostro y adoradle: Ese es vuestro Padre».

16. Dijo Jesús esto: «Quizá piensan los hombres que he venido a traer paz al mundo, y no saben que he venido a traer disensiones sobre la tierra: fuego, espada, guerra. Pues cinco habrá en una casa: tres estarán contra dos y dos contra tres, el padre contra el hijo y el hijo contra el padre. Y ellos se levantarán siendo solitarios (gr. Μοναχός monachós)».

17. Dijo Jesús esto: «Os daré lo que ojo no vio y ni oído oyó y ni mano tocó y no ha
venido {surgido} de mente de hombre».

18. Dijeron los discípulos a Jesús esto «Dinos, ¿en qué modo será nuestro fin?». Dijo Jesús <esto>: «¿Habéis descubierto ya el principio [comienzo] para que busquéis el fin? Pues donde {en el lugar en el que} está el principio {comienzo}, allí estará el fin.
Dichoso {Bendecido-Bienaventurado-gr. μακάριος makários} (es) el que se encuentre
(lit. “estará sobre sus pies”, es decir “esté levantado”) en el principio y él conocerá el fin
y no gustará de (la) muerte».

19. Dijo Jesús: «Dichoso {Bienaventurado} es el que existía antes de llegar a ser. Si os hacéis mis discípulos (y) escucháis mis palabras, estas piedras os servirán. (Pues) Cinco árboles tenéis allí en el paraíso que ni en verano ni en invierno se mueven y sus hojas no caen. El que los conozca no gustará de (la) muerte».

20. Dijeron los discípulos a Jesús esto: «Dinos, ¿a quién se asemeja el Reino de los Cielos?». Él les dijo esto: «Se asemeja a un grano de mostaza, la más pequeña de todas las semillas, (pero) cuando cae en tierra de labor produce una gran rama y llega a ser refugio (para) los pájaros del cielo».

21. Dijo Mariham {María} a Jesús esto: «¿A quién se parecen tus discípulos ?» Él dijo esto: «Se parecen a unos niños que se han acomodado en un campo que no es suyo. Cuando vengan los señores {dueños} del campo les dirán: Devolvednos nuestro campo. Ellos se desnudan en su presencia para dejárselos y devolverles su campo». Por eso os
digo de ello esto: «Si el señor {dueño} de la casa se diera cuenta que está llegando el ladrón, velará antes de que llegue y no le permitirá que excave en la casa de su reino (y) que se lleve sus bienes. Vosotros pues velad desde el comienzo del mundo, ceñid vuestros lomos con gran fuerza para que los ladrones no encuentren un camino para venir hacia vosotros; pues la ayuda {ventaja} con el que contáis la encontrarían.

¡Ojalá surja de entre vosotros un hombre experimentado {de entendimiento}! Cuando
el fruto madure, venga rápidamente {deprisa}, su hoz en su mano, (y) lo siegue {corte}. El que tenga oídos, que oiga».

22. Jesús vio unos pequeños (que) mamaban {tomando leche}. Dijo a sus discípulos esto: «Estos pequeños que maman {que toman leche} son semejantes a los que entran en el Reino». Ellos le dijeron esto: «Entonces, nosotros siendo {haciéndonos} pequeños, ¿entraremos en el Reino?» Jesús les dijo esto: «Cuando hagáis el dos uno y si hacéis lo interior {lo de dentro} como lo exterior {lo de fuera}, y lo exterior {lo de
fuera} como lo interior {lo de dentro}, y lo de arriba como lo de abajo, y también hagáis
al varón y la mujer en uno solo {en una unidad}, para que el varón no sea (ya) varón ni la mujer sea (ya) mujer; cuando hagáis ojos en lugar de un ojo y una mano en lugar de una mano y un pie en lugar de un pie, una imagen en lugar de una imagen, entonces entraréis [en el Reino]».

23. Dijo Jesús esto: «Yo os escogeré, uno entre mil y dos de entre diez mil y quedarán levantados (lit. «sobre sus pies»), siendo uno solo».

24. Dijeron sus discípulos esto: «Muéstranos el lugar en el que estás, pues nos es necesario buscarlo». Díjoles esto: «El que tenga oídos para oír, que oiga». «Hay Luz existiendo dentro de un Hombre de Luz y él deviene Luz {ilumina} para todo el mundo {el mundo entero}; si él no deviene Luz {si él no ilumina}, son las tinieblas».

25. Dijo Jesús esto: «Ama a tu hermano como a tu alma; guárdalo {cuídalo} como a la pupila de tu ojo».

26. Dijo Jesús esto: «La mota en el ojo de tu hermano, la ves; la viga en el tuyo propio, no la ves. Cuando saques fuera la mota de tu ojo, entonces verás para sacar fuera la mota del ojo de tu hermano».

27. (Dijo Jesús esto:) «Si no ayunáis del mundo, no encontraréis el Reino; si no hacéis del Shabbath {si no guardáis el Shabbath} (como un) Shabbath, no veréis al Padre».

28. (Dijo Jesús esto:) «Yo estuve en medio del mundo y me manifesté a ellos en carne.
Los hallé a todos ebrios. No encontré a ninguno de ellos sediento. Y mi alma sintió dolor por los hijos de los hombres, pues están ciegos en su corazón y no ven que han venido al mundo vacíos. Buscan además salir del mundo vacíos, pues ahora están
ebrios. Cuando arrojen {vomiten} su vino, entonces se convertirán {arrepentirán}».

29. Dijo Jesús <esto>: «Si la carne llegó a ser por el espíritu es una maravilla; si el espíritu (haya llegado a ser) por el cuerpo, maravilla de maravillas es. Mas yo me maravillo de esto: cóm[o es]ta gran riqueza fue puesta en esta pobreza».

30. Dijo Jesús esto: «El lugar en el que {donde} hay tres dioses, hay dioses; el lugar en el que {donde} hay dos o uno, Yo mismo existo con él {Yo estoy con él}».

31. Dijo Jesús <esto>: «No hay profeta aceptado en su (propia) aldea; Un médico no cura a aquellos que le conocen».

32. Dijo Jesús esto: «Una ciudad siendo construida sobre una montaña elevada (y) siendo fortificada, no hay modo de que caiga61 ni pueda ser ocultada».

33. Dijo Jesús <esto>: «Lo que oirás con tu oreja (y) y con la otra oreja, proclámalo {predícalo} sobre vuestros tejados; pues nadie enciende una lámpara y la coloca bajo un modio {celemín} ni la pone en lugar escondido, sino que la pone sobre el candelero para que todo el que entre y el que salga pueda ver su luz».

34. Dijo Jesús esto: «Un ciego, si debiera guiar un ciego delante de éste, los dos caen al fondo de un hoyo».

35. Dijo Jesús <esto>: «En modo alguno puede uno entrar en la casa del fuerte y tomarle por fuerza a no ser (que) ate sus manos. Entonces saqueará su casa».

36. Dijo Jesús <esto>: «No os preocupéis desde la mañana hasta la tarde y desde la
tarde hasta la mañana por lo qué os pondréis sobre vosotros {por lo que vestiréis}».

37. Sus discípulos dijeron esto: «¿Qué día te revelarás a nosotros y qué día te veremos?» Dijo Jesús esto: «Cuando os desnudéis y no os avergoncéis y toméis vuestros vestidos y los pongáis bajo vuestros pies como aquellos niños pequeños y los pisoteéis, entonces veréis al Hijo del Viviente (lit. «al Hijo del Quien Vive») y no
tendréis miedo {no temeréis}».

38. Dijo Jesús esto: «Muchas veces deseasteis escuchar estas palabras que Yo os digo y
no tenéis a otro de quien oírlas. Días llegarán (lit. «que días serán») en que me buscaréis (y) no me encontraréis».

39. Dijo Jesús esto: «Los fariseos y los escribas recibieron las Llaves de la Gnosis; ellos las ocultaron: ni ellos entran, ni dejan entrar a los que lo desean. Vosotros sed cautos como serpientes e inocentes (gr. ἀκέραιος akéraios puro) como palomas».

40. Dijo Jesús <esto>: «Una vid ha sido plantada fuera del Padre y (al) no (ser) fortalecida, será arrancada de raíz (lit. «por su raíz») y destruida».

41. Jesús dijo esto: «A quien tiene en su mano, se le dará; y a quien no tiene, lo poco
que tiene, será quitado de su mano».

42. Dijo Jesús esto: «Sed transeúntes» {«Estad de paso»} (lit. «Venid a ser o naced -
como fallecidos»).

43. Le dijeron sus discípulos esto: «¿Quién eres tú que nos dices esas <cosas> a
nosotros?» (Jesús dijo esto): «¿Por lo que os digo, no sabéis quién soy yo?; pero os
habéis hecho como aquellos judíos, pues ellos aman el árbol, odian su fruto, y aman el
fruto, odian el árbol».

44. Dijo Jesús esto: «Al que blasfeme (lit. «diga») contra el Padre, serán perdonados
(lit. «absueltos») de ello y al que blasfeme contra el Hijo, serán perdonados de ello.
Quien blasfeme contra el Espíritu que es Santo, no serán perdonados de ello ni en la
tierra ni en el Cielo».

45. Dijo Jesús <esto>: «No se cosechan uvas de los espinos ni se recogen higos de los
cardos, (pues) ellos no dan fruto.82 83 [Un bu]en hombre saca algo bueno d[e] su tesoro;
un hombre ma[lo] saca cosas malas {maldades} de su malvado tesoro que está en su
corazón (lit. mente) y dice maldades, (pues) del exceso del corazón él saca
maldades».

46. Dijo Jesús esto: «Desde Adán {Adam} hasta Juan el Bautista, entre los nacidos de
mujeres, nadie es (más) elevado sobre Juan el Bautista, de manera que sus ojos no son
destruidos {no se rompan}. Yo os digo esto: Aquel de entre vosotros que se haga pequeño {que sea o se haga un niño}, conocerá el Reino y será elevado sobre Juan».

47. Dijo Jesús esto: «No es posible que un hombre monte dos caballos y tense dos
arcos, y no es posible que un siervo sirva a dos señores: u honrará a uno y
despreciará al otro. Ningún hombre bebe vino añejo y enseguida desea beber vino
nuevo. Y no se echa vino nuevo en odres viejos, no sea que éstos se rompan, y no se
echa vino añejo en odres nuevos no sea que se destruya. No se cose un remiendo viejo
en un vestido nuevo, pues se produciría un desgarro (lit. «hay una rotura que llegara a
ser»)».

48. Dijo Jesús esto: «Si dos hacen paz entre ellos en esta misma casa, dirán al monte
esto: ¡Muévete!, y se moverá».

49. Dijo Jesús esto: «Bienaventurados son los solitarios (gr. gr. μοναχός monachós) y (los) elegidos porque encontraréis el Reino, pues de él procedéis (habéis salido de él),
de nuevo estaréis yendo {iréis} allí».

50. Dijo Jesús esto: «Si os dijeran esto: ¿De dónde habéis venido?, decidles
esto: Hemos venido {hemos nacido} de la Luz, del lugar donde la Luz tuvo su
origen por sí misma (lit. «surgió ella misma por su propia mano»); se estableció (lit.
«se plantó») y reve[ló] en su Imagen. Si os dijeran esto: ¿Quién sois vosotros? (lit.
«¿vosotros sois?»), decid esto: Somos sus hijos y somos los elegidos del Padre que Vive
{Viviente}. Si os preguntaran: ¿Cuál es el signo de vuestro Padre en vosotros?, decidles
esto: Es movimiento con reposo {descanso} (gr. ἀνάπαυσις anápausis)».

51. Le dijeron Sus discípulos esto: «¿Qué día tendrá lugar el reposo de los muertos
(“¿Cuándo tendrá lugar la <resurrección> de los muertos?”- traducción acorde a
“Berlin Working Group”) y qué día vendrá el mundo nuevo?”» Él les dijo esto: «Lo
que esperáis ya ha llegado, pero vosotros no lo conocéis» (“Esta –Resurrección- que
estáis esperando – ya- ha llegado, pero vosotros no la reconocéis”- traducción acorde a
“Berlin Working Group”).

52. Le dijeron Sus discípulos esto: «Veinticuatro profetas hablaron en Israel y todos
hablaron en ti {de ti}». Él les dijo esto: «Habéis dejado al que Vive {al Viviente} (que
está) ante vosotros (lit. «en vuestra presencia») y vosotros habéis hablado de los
muertos».

53. Le dijeron Sus discípulos esto: «¿Es (la) circuncisión beneficiosa o no?» Les dijo
esto: «Si fuera beneficiosa, su padre los engendraría circuncidados de su madre; mas
(la) verdadera circuncisión en espíritu, es encontrada del todo provechosa».

54. Dijo Jesús esto: «Bienaventurados los pobres, pues vuestro es el Reino de los
Cielos».

55. Dijo Jesús esto: «Quien no odie a su padre y a su madre, no podrá ser discípulo
mío, y quien no odie a sus hermanos y a sus hermanas y no tome su cruz como yo
(lit. «a mi manera»), no será digno de mí».

56. Dijo Jesús esto: «Quien ha conocido el mundo, ha encontrado un cadáver (lit. «ha
caído sobre un cadáver»), y quien ha encontrado un cadáver, el mundo no <es> digno
de él». 

57. Dijo Jesús esto: «El Reino del Padre se parece a un hombre que tiene una <buena>
semilla. Su enemigo vino en la noche, sembró cizañ[a] sobre la semilla que era
buena. El hombre no les permitió (a los jornaleros) arrancar la cizaña. Les dijo a ellos
esto: «No sea que vayáis a arrancar la cizaña y arranquéis el grano (de trigo) con ella.
<Pues> en el día de la cosecha aparecerán las cizañas: serán arrancadas y quemadas».

58. Dijo Jesús esto: «Bienaventurado es el hombre que está siendo afligido {«que ha
sufrido»}: ha encontrado la Vida» (lit. «ha caído sobre Vida»).

59. Dijo Jesús esto: «Mirad a Quien Vive {al Viviente} mientras estáis viviendo, no sea
que muráis y busquéis verle y no seáis capaces».

60. (Vieron) a un samaritano llevando un cordero yendo a Judea. Dijo (Jesús) a sus
discípulos esto: «(¿Qué hace) ese con el cordero? » (lit. «¿ese alrededor del cordero?»)
Ellos le dijeron <esto>: «Así podría matarlo y comerlo.» Les dijo <esto>: «Mientras
esté vivo no lo comerá, a no ser que lo mate y llegue a ser un cadáver». Ellos dijeron
esto: «De otro modo no podrá hacerlo». Él dijo esto: «Vosotros mismos buscad un
lugar para vosotros en el reposo para que no lleguéis a ser cadáveres y os coman».

61. Dijo Jesús <esto>: «Dos reposarán en una cama: el uno morirá, el otro vivirá».
Dijo Salomé <esto>: «¿Quién eres tú, hombre?¿ y de quién (procedes)? Has subido a
mi diván y has comido de mi mesa». Dijo Jesús a ella esto: «Yo soy el que procede del
que es igual; Me ha sido dado de mi Padre» (lit. «me ha sido dado a partir de las cosas
de mi Padre»). (Salomé dijo): «Yo soy tu discípula». (Jesús le dijo:) «Por eso digo esto:
cuando él (el discípulo) sea destruido, se llenará de Luz; cuando esté dividido, se
llenará de tiniebla».

62. Dijo Jesús esto: «Yo digo mis misterios a los [que son dignos de mis m]isterios. Lo
[q]ue haga tu derecha, que no sepa tu izquierda lo que hace». 

63. Dijo Jesús esto: «Había un hombre rico que poseía muchas riquezas. Dijo
esto: Haré uso de mis riquezas en sembrar, cosechar, plantar y llenar mis graneros de
frutos de modo que no necesitaré nada. Esos eran sus pensamientos en su mente {«en
su corazón» en otras traducciones} y en aquella misma noche murió. El que tenga
oídos, ¡que oiga!»

64. Dijo Jesús esto: «Un hombre tenía algunos huéspedes {invitados} y cuando hubo
preparado la cena, envió a su sirviente para que pudiera invitar (lit. «llamar») a los
huéspedes. Fue al primero. Le dijo esto: “Mi señor te invita”. Él dijo esto: “Tengo
algún dinero para algunos comerciantes; ellos están viniendo a mí (por la) tarde. Iré
y les daré órdenes; me excuso de la cena”. Fue a otro. Le dijo esto: “Mi señor te invitó.
Él le dijo esto: “He comprado una casa y me requieren por un día; no estaré
disponible”. Vino a otro. Le dijo esto: “Mi señor te invita”. Él le dijo esto: “Mi amigo se
casará y yo, que haré la cena, no puedo venir; me excuso de la cena”. Fue a otro. Le
dijo esto: “Mi señor te invita”. Él le dijo esto: “Acabo de comprar una granja (y) me
voy a cobrar la renta; no podré ir, presento mis excusas”. Vino el sirviente (y) dijo a su
señor: “Los que invitaste a la cena se han excusado”. Dijo el señor a su sirviente esto:
“Sal afuera, a los caminos (y) tráete a todos los que encuentres para que puedan
cenar; los compradores y comerciantes no [entrará]n en los lugares de mi Padre».

65. Él dijo esto: «Un hombre bu[en]o [te]nía un viñedo (lit. “lugar de uvas”); lo dio a
algunos inquilinos {campesinos} de modo que pudieran trabajar en él y él tomar su
fruto de ellos (lit. “de sus manos”). Envió a su sirviente para que los campesinos
pudieran darle a él el fruto del viñedo. Ellos agarraron su sirviente, lo golpearon. Un
poco más (y) lo matan. El sirviente fue ;(y) habló {lo dijo} a su señor. Dijo su señor
esto: “Quizá no lo conocieron”. Envió a otro sirviente. Los campesinos golpearon al
otro. Entonces el señor envió a su hijo. Él dijo esto: “Quizá ellos se avergonzarán ante
él, mi hijo”. Los campesinos que estaban allí, en cuanto conocieron que era el heredero
del viñedo, lo agarraron, lo mataron. El que tenga oídos, que oiga».

66. Dijo Jesús esto: «Mostradme la piedra que han rechazado los constructores (lit.
“aquellos que construyen o edifican”): es la piedra angular».

67. Dijo Jesús esto: «Quien conoce el Todo, si está privado (del conocimiento de) sí
mismo (lit. “si necesita de sí mismo” o, dicho en otro modo, “si precisa conocerse”),
está privado del Todo (lit. “necesita del lugar entero”, es decir “necesita todo”)».

68. Dijo Jesús esto: «Bienaventurados vosotros cuando os odien y os persigan. Y
no encontrarán lugar allí donde hayáis sido perseguidos».

69. Dijo Jesús <esto>: «Bienaventurados son estos (que) han tenido persecución en su
corazón; esos son los que han conocido al Padre en verdad».
«Bienaventurados aquellos que tienen hambre {los hambrientos}, pues ellos pueden satisfacer el vientre del que desea {trad. alternativa: pues el vientre del que desea será
saciado}».

70. Dijo Jesús <esto>: «Cuando engendréis lo que está en vosotros, esto que tenéis os
salvará; si no lo tenéis en vosotros, esto que no tenéis en vosotros os mata[rá]».

71. Dijo Jesús esto: «Yo des[truiré esta] casa y nadie podrá edificarla [otra vez]».

72. [Dijo un hombre] [a Él (a Jesús)] esto: «Habla a mis hermanos así que ellos puedan
repartir (lit. dividir) los bienes de mi padre conmigo». Dijo (Jesús) a él esto: «Oh hombre, ¿quién ha hecho de mí un repartidor (lit. un divisor)?» Se tornó (Jesús) a sus discípulos. Les dijo esto: «De verdad, ¿es que Yo existo como uno que divide?».

73. Dijo Jesús esto: «La cosecha en verdad es abundante; los obreros pocos. Rogad,
pues, al Señor para que pueda enviar obreros para la cosecha».

74. Él dijo esto: «Señor, hay muchos alrededor del pozo, ninguno en el pozo (lit. "…alrededor de la herida, pero ninguno en la enfermedad.”)».

75. Dijo Jesús <esto>: «Hay muchos en pie junto a la puerta, pero los solitarios (monachós) son los que entrarán en el lugar del matrimonio {“en la cámara nupcial”} (lit. “en el lugar de la esposa”)».

76. Dijo Jesús esto: «El Reino del Padre es semejante a un hombre de comercio:
teniendo mercancía allí, encontró una perla (gr. μαργαριτάρι margaritári) El comerciante que estaba allí, era sabio: vendió la mercancía, compró para sí mismo aquella perla única. Vosotros también buscaos el tesoro (lit. “su tesoro”) que no perezca, duradero; el lugar donde ni la polilla se acerca a comer ni gusano destruye».

77. Dijo Jesús esto: «Yo Soy la Luz.  La que está sobre todos ellos. Yo Soy el Todo. El Todo salió de Mí y el Todo vuelve a Mí. Partid un leño, allí estoy Yo; levantad la piedra
y me encontraréis allí».

78. Dijo Jesús esto: «¿Por qué salisteis al campo? ¿Para ver un junco sacudido por el
viento y para ver a un ho[mbre] teniendo [ve]stidos delicados sobre él, [como vuestros]
reyes y vuestros magnates? Estos <son> en [vestidos] que son delicados sobre ellos, y
no pued[en] conocer la verdad».

79. Una muj[er] de la multitud le dijo esto: «Bienaventura[do el] vientre que te llevó y
los pe[ch]os que te nutrieron». El [l]e dijo esto: «Bienaventurados los que han escuchado la palabra del Padre (y) la han observado en verdad, pues habrá días en que diréis esto: «Bienaventurado el vientre que no concibió y los pechos que no dieron leche {que no amamantaron}».

80. Dijo Jesús esto: «Quien ha conocido el mundo, ha encontrado el cuerpo (lit. «ha caído sobre el cuerpo»), quien ha encontrado, sin embargo, el cuerpo, el mundo no <es> digno de él». 

81. Dijo Jesús esto: «Quien haya llegado a ser rico,143 que se convierta en rey; y quien
tiene poder, que renuncie a él».

82. Dijo Jesús esto: «El que está cerca de mí, está cerca del fuego,y el que está lejos
de mí, está lejos del Reino».

83. Dijo Jesús esto: «Las imágenes se manifiestan al hombre, y la luz que hay en ellas
está oculta en la imagen de la luz del Padre. Él se revelará y su imagen (quedará) oculta
por su luz».

84. Dijo Jesús <esto>: «Los días (en que) veis vuestra semejanza, os alegráis; cuando
debáis ver vuestras imágenes, las cuales llegaron a ser antes que vosotros —ni mueren
ni se manifiestan—, ¿cuánto soportaréis?».
85. Dijo Jesús esto: «Adán {Adam} salió de una gran poder y una gran riqueza y él no
ha sido digno de vosotros, (pues) si hubiera sido digno, no [habría gustado] de (la)
muerte».

86. Dijo Jesús es[to]: «[Las zorras tien]en s[us guaridas] y los pájaros tienen allí [su]s
nidos; el Hijo del Hombre no tiene un [lu]gar donde reclinar su cabeza y
reposar[se]».

87. Dijo Jesús esto: «Miserable e[s] el cuerpo que depende de un cuerpo, y m[i]serable
es el alma que depende de estos dos».

88. Dijo Jesús esto: «Los ángeles (o mensajeros-gr. ἀγγελος ággelos) vienen a vosotros
con los profetas y os darán lo que es vuestro y vosotros también, dadles lo que es
vuestro (“lo que está en vuestras manos”, acorde a BWG) y decíos a vosotros mismos
esto: ¿En qué día vendrán ellos y tomarán lo que es suyo?».

89. Dijo Jesús esto: «¿Por qué laváis el exterior de la copa? ¿No comprendéis que quien creó el interior es también quien creó el exterior?».

90. Dijo Jesús esto: «Venid a mí, pues suave es mi yugo y mi señorío amable es, y
encontraréis reposo (gr. ἀνάπαυσις anápausis) para vosotros mismos».

91. Ellos le dijeron esto: «Dinos quién eres tú, para que creamos en ti». Él les dijo esto:
«Escudriñáis (lit. leéis) el rostro del cielo y de la tierra, y al que está a la vista delante de
vosotros no lo conocéis y este tiempo (gr. καιρός kairós) no sabéis escudriñarlo».

92. Dijo Jesús esto: «Buscad y hallaréis,mas aquellas cosas por las que me preguntasteis en aquellos días y que nos os dije, ahora me agradaría decíroslas, y
vosotros no las buscáis».

93. «No deis lo Santo a los perros, para que no lo echen al estercolero; no echéis perla[s] a los puercos, no sea que hagan <....>».

94. [Dijo] Jesús <esto>: «El que busca encontrará, [y al que llama a]dentro, se le
abrirá».

95. [Dijo Jesús] [esto]: «Si tenéis dinero, no deis a interés, sino dad [lo] a aqu[el] de
quien no recibiréis (lit. no lo tomaréis de su mano)».

96. [Dijo] Jesús esto: «El Reino del Padre se asemej[a a una] mujer. Tomó un poco de
levadura, la [escondió] en la masa, hizo unos gran[des] panes. Quien tenga oídos, [que]
oiga».

97. Dijo Jesús esto: «El Reino del [Padre se] asemeja a una mujer llevando una ja[rra]
llena de harina. Mientras estaba caminando [por un] lejano camino, el asa de la ja[rra]
se rompió. La harina se derramó tras ella en el camino. Ella no lo supo, no se dio cuenta
del accidente. Cuando llegó a su casa, puso la jarra en el suelo, la encontró vacía».

98. Dijo Jesús <esto>: «El Reino del Padre se asemeja a un hombre queriendo matar a
un hombre poderoso. Desenvainó la espada en su casa, la clavó en la pared, así que
pudo comprobar que su mano sería fuerte interiormente. Entonces mató al
poderoso».

99. Los discípulos le dijeron esto: «Tus hermanos y tu madre están afuera». Él les dijo
esto: «Quienes en estos lugares hacen la voluntad de mi Padre, éstos son mis hermanos
y mi madre; ellos son los que entrarán en el reino de mi Padre».

100. Mostraron a Jesús una moneda de oro y le dijeron esto: «Los agentes de (lit. Los
que pertenecen a) César nos piden los impuestos». Él les dijo esto: «Dad lo que es de
César a César, dad lo que es de Dios a Dios y lo que es mío, dádmelo a Mí.»

101. «El que n[o]odie a su pa[dre] y a su madre como yo (lit. a mi manera), no podrá
llegar a ser mi d[iscípul]o; y el que [no] ame a s[u padre] y a su madre como yo
(lit. a mi manera), no podrá llegar a ser m[i] d[iscípulo]; (pues) mi madre, <...>, ella
<…> <…> mas [mi Madre] Verdadera, me dio (la) Vida».

102. Dijo Jesús [esto]: «¡Ay de ellos, los fariseos!, pues parecen un perro durmiendo en el pesebre de los [bu]eyes, pues ni come, n[i p]ermite que los bueyes coman».

103. Dijo Jesús esto: « Bien[aventu]rado {Feliz} es el hombre, aquel que conoce esto:
p[or qué] parte los ladrones van a entrar, de mod[o que pueda] levantarse y reunir su
re[ino] y ceñirse sobre sus lomos [desde] el principio antes de que entren».

104. Dijeron ellos a [Jesús] esto: «Ven, oremos hoy y ayunemos». Dijo Jesús esto:
«(Pues) ¿Cuál es el pecado (que) he cometido o en qué han vencido sobre mí? Más bien, cuando el esposo salga de la cámara nupcial, ¡entonces que ayunen y oren! (“¡entonces ayunemos y oremos!” – traducción del “Berlin Working Group”)».

105. Dijo Jesús esto: «Quien conociere al Padre y a la Madre,se referirán a Él como
el hijo de (la) prostituta (“será llamado hijo de una prostituta” – traducción del “Berlin
Working Group”)».

106. Dijo Jesús esto: «Cuando hagáis de los dos uno, llegaréis a ser Hijos del Hombre;
y si decís esto: ¡Montaña, muévete!, se moverá».

107. Dijo Jesús esto: «El Reino se asemeja a un hombre pastor que tenía cien ovejas.
Una de ellas se extravió, la más grande. Dejó (las) noventa y nueve (y) buscó a la una
hasta que la encontró. Habiéndose atribulado, dijo a la oveja esto: Te quiero más que a
(las) noventa y nueve».

109. Dijo Jesús esto: «El Reino se asemeja a un hombre que tiene allí en su campo, un
tesoro escon[dido], siendo ignorante de ello y d[espués] el murió, lo dejó (el campo)
a su [hijo]. [El] hijo no sabía (la existencia del tesoro). Tomó el campo que estaba allí,
[lo v]endió y el que compró, vino arando; [encontró] el tesoro. Comenzó a dar dinero a
interés a [quienes] quiso».

110. Dijo Jesús esto: «Quien haya encontrado [al] mundo y se haya hecho rico, ¡renuncie al mundo!».

111. Dijo Jesús esto: «Los cielos serán enrollados {pasarán} y la tierra,180 en vuestra presencia», y el que vive del Viviente (lit. del que Vive), no verá la muerte; porque Jesús dice: «El que se encuentra a sí mismo, el mundo no es digno de él».

112. Dijo Jesús esto: «¡Ay de la carne que depende (lit. «que se adhiere o aferra») del
alma! ¡Ay del alma que depende de la carne!».

113. Le dijeron sus discípulos esto: «¿En qué día está llegando el Reino?» (Dijo Jesús):
«No vendrá con expectación. No estarán diciendo esto: ¡Helo aquí! o ¡Helo allí!, sino que el reino del Padre está extendido sobre la tierra y los hombres no lo ven».

114. Simón Pedro les dijo esto: «¡Que se aleje María {Mariham} de nosotros!, pues las mujeres no son dignas de (la) vida». Dijo Jesús esto: «Mirad, yo mismo la guiaré, así que podría hacerla varón, de manera que ella será también un espíritu viviente,
semejante a vosotros (los) varones, pues toda mujer que se haga varón, entrará en el
Reino de (los) Cielos».182