Génesis (Reina
Valera 1960)
Libro de la Vida Verdadera (Tercer Testamento)
11:71 Y acoté también un espacio dentro
del Edén en su parte oriental, por ver si guardaba el compromiso y cumplía el mandamiento.
11:72 Asimismo hice que le fueran
abiertos los cielos de par en par con el fin de que viera a los ángeles que
estaban cantando un himno de victoria. Y una luz sin sombras inundó para
siempre el paraíso.
11:73 Entonces comprendió el diablo que
yo iba a crear otro mundo, al ver que yo había sometido a Adán todas las cosas
que había sobre la tierra para que él reinase y dispusiera de ellas.
11:74 El diablo (La palabra diablo viene del griego διάβολος (diábolos), pero no tiene nada que ver con "dos bolos", sino
con "calumniador". La palabra griega διάβολος está formada de διά (dia = a través de) y βάλλειν (ballein = tirar, arrojar), y expresa la idea
de "tirar mentiras", "tirar unas personas, contra otra",
etc.), es un demonio (La palabra demonio proviene del griego δαιμονιον [daimon], "genio –Yinn en el Corán) de las regiones inferiores, pues al huir del cielo quedó
convertido en Satanás (El nombre Satanás —o Satán— deriva del latín Satāna, y éste a su vez del arameo הַשָּׂטָן, ha-shatán, «adversario, enemigo, acusador»), después de haberse llamado
Satanael.
El calumniador, es un genio de las regiones inferiores, pues al
huir del cielo quedó convertido en
acusador, después de haberse llamado Satanael. Por ello se desplazó de los
ángeles sin cambiar su naturaleza, sino
(sólo) su pensamiento –de la misma manera que la inteligencia es común a
justos y pecadores– y cayó en la cuenta
de su propia condenación y del pecado que había cometido anteriormente.
11:75 Por ello maquinó contra Adán, adentrándose de esta manera en el paraíso y engañando a Eva, pero sin tocar a Adán.
11:75 Por ello maquinó contra Adán, adentrándose de esta manera en el paraíso y engañando a Eva, pero sin tocar a Adán.
03:01 Pero la serpiente era astuta,
más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha
dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
03:02 Y la mujer respondió a la serpiente: Del
fruto de los árboles del huerto podemos comer;
03:03
pero del fruto- del árbol que está en
medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él,
ni le tocaréis, para que no
muráis.
03:04 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No
moriréis;
03:05 sino que sabe Dios que el día que comáis de
él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
03:06 Y vio la mujer que el árbol era bueno para
comer, y que era agradable a los
ojos, y árbol codiciable para alcanzar
la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió;
y dio también a su marido, el
cual comió así como ella.
03:07
Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
03:08
Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la
presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
03:09
Mas Jehová Dios llamó al hombre,
y le dijo: ¿Dónde estás tú?
03:10
Y él respondió: Oí tu voz en el huerto,
y tuve miedo, porque estaba
desnudo; y me escondí.
03:11
Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no
comieses?
03:12
Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera medio del
árbol, y yo comí.
03:13
Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
03:14
Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre
todos los animales del campo; sobre tu
pecho andarás, y polvo comerás todos los
días de tu vida.
03:15
Y pondré enemistad entre ti y la mujer,
y entre tu simiente y la simiente suya;
ésta te herirá en la cabeza, y tú
le herirás en el calcañar.
03:16
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus
preñeces; con dolor darás a luz los
hijos; y tu deseo será para tu
marido, y él se enseñoreará de ti.
03:17
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo:
No comerás de él; maldita será la tierra
por tu causa; con dolor comerás de ella
todos los días de tu vida.
03:18
Espinos y cardos te producirán, y
comerás plantas del campo.
03:19
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la
tierra, porque de ella fuiste
tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
03:20
Y llamó Adán el nombre de su mujer,
Eva, por cuanto ella era madre de
todos los vivientes.
03:21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer
túnicas de pieles, y los vistió.
03:22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como
uno de nosotros, sabiendo el bien y el
mal; ahora, pues,
que no alargue su mano, y tome
también del árbol de la vida, y
coma, y viva para siempre.
03:23 Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
1:76 Y por su ignorancia las maldije.
11:77 Mas a los que anteriormente había bendecido, no los maldije; y a los
que anteriormente no había bendecido, tampoco los maldije; ni al hombre
maldije, ni a la criatura, sino al fruto
nefasto del hombre. Pues de
hecho el fruto de la virtud (se obtiene)
a fuerza de sudor y de trabajo.
11:78 Y dije: «Tierra eres y a la
tierra irás a parar, de la que te saqué; yo no voy a aniquilarte, sino que te
hago volver allí mismo de donde te saqué; después puedo sacarte otra vez con
ocasión de mi segunda venida».
11:79 Y bendije a todas mis criaturas
visibles e invisibles.
10-287.12. Los
primeros hombres, aquellos que fueron padres de la humanidad, conservaron por
un tiempo la impresión que su
espíritu trajo del valle espiritual, impresión de beatitud, de paz y delicia
que estuvo en ellos mientras no surgieron en su vida las pasiones de la materia
y también la lucha por subsistir. Mas debo deciros que el espíritu de aquellos
hombres, con haber venido de una mansión de luz, no fue de las moradas más altas, de aquellas a las que sólo por méritos
podréis llegar. Sin embargo, el estado de inocencia, de paz, de bienestar y
salud que aquellos espíritus conservaron en sus primeros pasos, fue como un
tiempo de luz, inolvidable, cuyo testimonio transmitieron ‘a sus hijos y ellos
a sus descendientes.
10-287.13. La mente materializada de los hombres, confundiendo el verdadero sentido de aquel testimonio, llegó a creer que el paraíso en que vivieron los primeros hombres, fue un paraíso terrenal, sin comprender que fue un estado espiritual de aquellas criaturas.
10-287.13. La mente materializada de los hombres, confundiendo el verdadero sentido de aquel testimonio, llegó a creer que el paraíso en que vivieron los primeros hombres, fue un paraíso terrenal, sin comprender que fue un estado espiritual de aquellas criaturas.
10-287.14. ¿Por ventura presentís la morada espiritual
de donde partisteis para venir a la Tierra? "No Maestro, me decís,
nada presentimos ni recordamos”.
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