La primera sed humana.
1 Entonces Adán tomó el higo, y se sentó en la barras de oro. Eva también tomó sus higueras, y las puso sobre el incienso.
2 Y el peso de cada higo era la de un melón de agua; pues los frutos del Edén eran de mayor tamaño que los frutos de esta tierra.*
3 Y Adán y Eva se mantuvieron de pie y en ayuno toda esa noche hasta la mañana siguiente.
4 Cuando el sol se había levantado en el cielo, ellos todavía estaban orando y después de la oración, Adán le dijo a Eva:
5 "Eva, ven, vámonos a la frontera sur del jardín, al lugar donde el río fluye y donde se parte en cuatro brazos y roguemos a Elohim que nos de algo de agua para beber.
6 Ya que Elohim no nos ha dado del fruto del árbol de la Vida, con el fin de que vivamos, vamos a pedirle que nos de de la aguas de la vida humana, para saciar nuestra sed, en lugar de un vaso de agua de esta tierra.
7 Cuando Eva escuchó estas palabras de Adán, estuvo de acuerdo con él y se levantaron y llegaron a la frontera sur del jardín, al borde del río, a poca distancia de los jardines.
8 Y en su condición, oraron a Elohim y le pidieron una vez más para que los perdonara y les conceda su petición.
9 Después de esta oración echa por los dos, Adán comenzó a orar con su voz ante Elohim, y dijo:
10 "Oh Señor, cuando yo estaba en el jardín y vi el agua que fluía de debajo del árbol de la vida, mi corazón no la deseó, ni tampoco mi cuerpo la necesitó para beber de él; tampoco tenía sed, porque yo estaba viviendo, por encima de lo que soy ahora.
11 Así que, a fin de vivir y que no requiera de ningún tipo de Alimento de la vida humana, ni tampoco del agua de la vida humana,
12 Dame del agua de la Vida y permíteme beberla para vivir, pues, Oh Elohim, estoy muerto y mi carne está seca por la sed.
13 Por tu misericordia, Oh Elohim, me salvaste de las plagas y de los juicios, y me has llevado a una tierra diferente y no me dejaste vivir en el jardín. * La presente se fundamenta en Génesis 3:7 el cual las hojas de la higuera eran lo suficientemente grande que Adán y Eva podría prendas de moda.
Capítulo XLII
La promesa del Agua de la Vida. La tercera profecía de la venida de Mashiaj.
1 Entonces vino la Palabra de Elohim a Adán, y le dijo:
2 "O Adán, en cuanto a lo que dices, ”Llévame a la tierra que hay descanso”, no es esta tierra, es el reino de los cielos, es en el único lugar donde hay descanso.
3 Sin embargo, tu no puedes entrar ahora, solo lo harás cuando se cumpla el tiempo de tu sentencia.
4 Luego, pasado este tiempo, haré que subas al reino de los cielos, tu y tus descendientes justos y yo les daré lo que ahora me pides.
5 También dijiste: “Dame del agua de la vida y permíteme beber de ella para vivir, mas te digo, que ahora no se te dará, pero el día en que descienda a los sheols y rompa las puertas de bronce y desmenuce el reino de hierro,
6 entonces te voy a guardar en misericordia tu alma y las almas de los justos, para darles descanso a mi jardín. Y esto será cuando el fin del mundo haya llegado.
7 Y, una vez más, te daré al Agua de la Vida que estás buscando, y que no te lo concedo hoy, cuando yo vierta mi sangre en la cabeza,* en la tierra del Gólgota”**.
8 Porque mi sangre será el Agua de Vida que te daré a ti y a todos tus descendientes que crean en mí y se les dará el descanso que durará para siempre.
9 El Señor dijo de nuevo a Adán, "Adán, cuando estabas en el jardín, todas estas cosas que ahora pasas no los tenías,
10 Pero desde que transgredieron Mi mandamiento, todos estos sufrimientos han llegado sobre ustedes.
11 Ahora, también, tienen una carne que requiere de alimentos y de bebidas, beban del agua que fluye sobre la faz de la tierra.
12 Entonces Elohim retira Su Palabra de Adán.
13 Y Adán y Eva adorando al Señor, regresaron desde el río de agua hacia la cueva. Ya era como el medio día, y cuando se acercaron a la cueva, vieron un gran fuego cerca a ella * Esta frase indica que el sangrado se llevará a cabo en una posición elevada por encima de la población. Esto se cree que es una referencia a la cruz de Mashiaj que sangraban profusamente por encima de las personas que viven por debajo. ** Gólgota (meta-goth-uh) fue la colina fuera de los muros de Jerusalén donde Jesús fue crucificado. Su ubicación exacta no se conoce con precisión, pero la Iglesia del Santo Sepulcro se cree que se han construido en esta colina. Referencia: Juan 6:25 y 7:38
Capítulo XLIII
El Satan intenta incendios provocados.
1 Entonces Adán y Eva estaban todavía con miedo, y dijo Adán a Eva . ¿Qué es ese fuego extraño que sale de nuestra cueva?, no hemos hecho nada para producir este fuego.
2 No tenemos ni pan para hornear, ni caldo para cocinar, para que el fuego?, Además nunca hemos visto cosa así, ni tampoco sabemos bien como llamarlo.
3 Sin embargo, desde que Elohim envió al querubín con la espada de fuego que destellaban y alumbrada por su parte, el temor nos cayó y éramos como cadáveres, y no hemos vuelto a ver nada por el estilo.
4 Pero ahora, oh Eva, he aquí, este es el mismo fuego que tenía el querubín en la mano, y que Elohim ha enviado para cuidar la cueva en la que vivimos.
5 Oh! Eva, es porque Elohim está enojado con nosotros, y no nos va a llevar a él.
6 Oh! Eva, es que hemos transgredido Su nuevo mandamiento en cuanto a la cueva, por lo que Él ha enviado este fuego para quemar a su alrededor, y así impedirnos entrar en ella.
7 En caso de ser esto realmente así, oh! Eva, ¿así vamos a vivir? ¿Y a dónde vamos a huir de la cara del Señor? Dado que, en cuanto al jardín, Él no nos deja vivir en él, y nos ha privado de las cosas buenas; pero Él nos ha colocado en esta cueva, en la que nos han dado la oscuridad, los juicios y las dificultades, hasta que al fin hemos encontrado comodidad en ella.
8 Pero ahora, Él nos ha de llevar a otra tierra, y quien sabe lo que pueda pasar en ella? Y quien sabe si la oscuridad de esa tierra sea peor que la oscuridad de esta?
9 ¿Quién sabe si en aquella tierra habrá día o noche? Y quien sabe si estará lejos o cerca?, ¡oh Eva! Cuánto hemos desagradado al Señor que nos envía muy lejos del jardín! , ¡Oh Eva! ¿Elohim nos priva de él porque hemos transgredido su mandamiento aunque hemos cumplido sus solicitudes en todo tiempo?
10 Oh Eva!, si Elohim nos llevará en otra tierra extraña que no sea esta, en la que no encontramos consuelo, hay que poner nuestras almas hasta la muerte, y manchar nuestro nombre de la faz de la tierra.
11 Eva, fuimos echados desde el jardín de Elohim y, ¿cuándo lo encontramos de nuevo, y pedimos que nos dé oro, incienso, mirra, y algunas frutas del árbol de higo?
12 ¿Dónde nos encontramos con Él, para pedir comodidad para nosotros una segunda vez? Dónde nos encontramos con Él, que Él pueda pensar de nosotros, por lo que se refiere el pacto que ha hecho en nuestro nombre? " 13 Entonces Adán, no dijo más. Y siguieron caminado él y Eva, hacia la cueva, y el incendio que recrudeció en torno a ella.
14 Pero el fuego venía de Satanás y no de Elohim. Por él se habían reunido los árboles y pastos secos, y los había llevado y traído a la cueva, y les había prendido fuego, a fin de consumir la cueva y lo que estaba en ella.
15 Para que Adán y Eva se consuman en el dolor y pierdan su confianza en Elohim y lo nieguen..
16 Pero por la misericordia de Elohim, Satanás no podía destruir la cueva, así que envió un ángel para que protegiera la cueva del fuego, hasta que este salió y se apagó.
17 Y este fuego duró desde el mediodía hasta el anochecer. Ese fue el cuadragésimo quinto día.
Capítulo XLIV
El poder de fuego sobre el hombre.
1 Sin embargo, Adán y Eva estaban de pie y mirando el fuego, y no podían venir cerca de la cueva, por su temor hacia el fuego.
2 Y Satanás que había tomado los árboles y pastos secos, mantuvo el fuego, hasta que las llamas se elevaron bien alto, abarcando toda la cueva y pensando para sí mismo, consumir la cueva con mucho fuego; pero el ángel del Señor la protegía.
3 Y, sin embargo, el ángel, no pudo maldecir a Satanás, ni de lesionar a él por medio de la palabra, porque él no tenía ninguna autoridad sobre él, ni tampoco tener que hacerlo con las palabras de su boca.
4 Por lo tanto, el ángel le tolera, sin decir una mala palabra, hasta que la Palabra de Elohim, llegó a Satanás y dijo: "Vete de aquí; una vez ya los engañaste y esta vez tratas de destruirlos. 5 Si no fuera por Mi misericordia, te hubiera destruido a ti y a tus anfitriones y estuvieras fuera de esta tierra; pero he tenido paciencia con ustedes, hasta el fin del mundo.
6 A continuación, Satanás huyó de la presencia del Señor; pero el fuego iba a quemar los alrededores de la cueva como si fuera un carbón del fuego todo el día, que fue el cuadragésimo sexto día que habían pasado desde que Adán y Eva salieron del jardín.
7 Y cuando Adán y Eva vieron que el calor del fuego estaba cesando, comenzaron a caminar hacia la cueva para poder entrar en ella, ya que antes n o podían por el calor tan intenso del incendio.
8 Entonces ambos comenzaron a llorar a causa del incendio que los estaba separando de la cueva, y que venía hacia ello. Y ellos tuvieron miedo.
9 Entonces dijo Adán a Eva: “Mira este fuego que está cerca de nosotros y que venía en contra nuestra y ahora ya no lo hace; ahora que hemos transgredido los límites de la creación, a cambiado nuestra condición y nuestra naturaleza se ha visto alterada; pero el fuego no ha cambiado su naturaleza ni se ha alterado la forma en que fue creado; por lo tanto ahora tiene poder sobre nosotros y cuando nos acercamos a él, quema nuestra carne.
Capítulo XLV
¿Por qué Satanás no ha cumplido sus promesas. Descripción del sheol.
1 Entonces Adán se levanta y ora a Elohim, diciendo: "Mira, este fuego, nos ha separado de la cueva en la que nos has mandado vivir, y ahora no podemos entrar en ella."
2 Entonces Elohim escuchó a Adán, y le envió Su Palabra, diciendo:
3 Adán, este fuego y su calor son los mismos desde el jardín de las delicias, así como todo lo que hay en él.
4 Cuando estabas bajo mi control, a todas las criaturas te las había dado, pero después que transgrediste mi mandamiento, todos están en mejor lugar que tu.
5 Elohim habló nuevamente: "Mira, oh Adán, ¿cómo Satanás se ha exaltado! Él te ha privado de un estado exaltado como yo, y no ha cumplido su palabra para contigo, para después de todo convertirse en tu enemigo. El fue el que provocó este fuego para dañarte a ti y a Eva.
6 ¿Por qué, Adán, que no ha mantenido su acuerdo contigo, aunque sea un día?; pero le te ha privado de la gloria que estaba en tus manos, cuando cediste a su mando.
7 ¿Crees oh Adán, que él te amó cuando hizo este acuerdo contigo? O que él te amó y desea ponerte en alto?
8 Pero no, Adán, él no lo hace por amor, él desea que pases de la luz a la oscuridad, de un estado de exaltación, a uno de degradación, de la gloria a la caída, de la alegría a la tristeza y del descanso , al ayuno y a los desmayos.
9 Elohim también dijo a Adán, "Mira este incendio provocado por Satanás alrededor de la cueva; mira todo esto que te rodea y que estará presente para ti y tus descendientes, cuando obedezcan sus órdenes, pues estará esta peste cuando bajen a los sheols, después de muertos.
10 Y verás la potencia de su fuego, que quema a su alrededor y también de tu descendencia. Y tu no serás librado de él, sino hasta que yo venga a ti. Y así como no pudiste entrar a la cueva, debido al grande incendio que la rodeaba, sino hasta que vino mi palabra, es así esta una forma para cuando mi pacto se haya cumplido.
11 No hay forma de que en la actualidad puedas pasar directamente al descanso, no hasta que mi palabra llegue; entonces cuando llegue, te llevará al descanso. Entonces la palabra de Elohim ordena que el fuego que está alrededor de la cueva se aparte y se divida en dos para que Adán y Eva pasen, y el fuego se apartó por orden de Elohim. *
12 Y Elohim retira Su Palabra de Adán. * Referencia: Éxodo 14:21,22 y Josué 3:15-17
Capítulo XLVI
"¿Cuántas veces te he librado de su mano?"
1 Entonces Adán y Eva comenzaron a entrar de nuevo en la cueva. Y cuando llegaron al camino entre el fuego, Satanás soplaba en el fuego como un torbellino, causando que el fuego aumentara a fin de que cubriera a Adán y a Eva y los quemara*.
2 Y por la quema de los incenElohim Adán y Eva gritaron, y dijeron: "Oh Señor, sálvanos! No nos consumas por la plaga de este fuego ardiente, por causa de haber transgredido a tus mandamientos.
3 Entonces Elohim miró a sus cuerpos, que estaban heridos por el fuego que causó Satanás para quemarlos y envió Elohim a su ángel para que suspendiera el fuego; mas las heridas de sus cuerpos no se apartaron de ellos.
4 Y Elohim dijo a Adán, "Mira el tipo de amor que Satanás tiene por ustedes, este que pretendía darles la divinidad y grandeza y ahora quiere quemarlos con fuego ardiente y pretende destruirlos para que estén lejos de esta tierra.
5 Luego, me buscan, oh Adán y ¿Cuántas veces los he librado de su mano?, porque si así no hubiera sido, hace tiempo los habría destruido.
6 Elohim dijo de nuevo a Eva, "¿Qué es lo que te prometieron en el jardín diciendo: Tan pronto comas el fruto de este árbol, conocerás el bien y el mal y serás tu y tu esposo como Elohimes?; pero mira, él, Satanás los ha herido con el fuego del incendio, grabando sus cuerpos con el fuego, para que sientan gusto por el fuego, mas que por el jardín y para que sepan que tiene mas poder que ustedes.
7 Los ojos de Satanás han visto lo bueno que ha tomado de ustedes, y en verdad les ha abierto los ojos y ustedes han visto el jardín que perdieron y han visto el mal que ha llegado de él; pero en cuanto a la divinidad que prometió, no se las puede dar, ni tampoco todo lo que mencionó en su discurso. Todo esto será amargura para ti y tus descendientes.
8 Y Elohim retira Su Palabra.
* En este momento, las prendas que el Señor les ha dado en Génesis 3:21 se quemaron de modo que Adán y Eva quedaron desnudos de nuevo. El capítulo de referencia según el cual Adán y Eva buscan prendas con las que cubrir su desnudez
Capítulo XLVII
El Satan desea su propio reino.
1 Entonces Adán y Eva entraron en la cueva, aún temblando de miedo por el incendio que había quemado sus cuerpos. Y Adán dijo a Eva:
2 "Mira, el fuego ha quemado nuestra carne en este mundo, ¿Has pensado cómo va a ser cuando estemos muertos, y Satanás castigue nuestras almas? Nuestra liberación está muy lejana, a menos que Elohim venga y por su misericordia cumpla con su promesa.
3 Entonces Adán y Eva pasaron a la cueva, y sintieron una gran bendición por estar una vez mas en ella, aunque llegaron a pensar que nunca volverían a entrar en ella, debido al fuego que estaba a su alrededor.
4 Pero cuando el sol salió, el fuego todavía estaba en el campo y aun podía quemar a Adán y a Eva que estaban en la cueva y no podían dormir en ellas, mas después que el sol estaba ya en el centro del cielo, pudieron salir de la cueva. Este fue el cuadragésimo séptimo día después de que salieron del jardín.
5 Adán y Eva fueron después a la cima de la colina que estaba cerca del jardín, para dormir, ya que estaban acostumbrados.
6 Y oraron a Elohim para que perdone sus pecados y luego se durmieron en la cumbre de la montaña.
7 Sin embargo, Satanás, que odia a todos los buenos, pensó para si mismo diciendo: Considerando que Elohim ha prometido salvación a Adán, a través de un pacto y que a pesar que permite que sufran todas las dificultades que le sobrevienen, les ayuda; pero a mí no me ha prometido pacto, ni me ayuda en mis penurias, sin embargo le ha prometido a él que les dará el reino que antes tuvieron, para que vivan junto con sus descendientes; entonces voy a matar a Adán.
8 La tierra será librada de él, y me deja solo, de modo que cuando esté muerto no vendrá ningún descendiente que pueda heredar el reino y así tendré mi propio reino, entonces Elohim me querrá y me restaurará y también a mis anfitriones.
Capítulo XLVIII
Quinta aparición de Satanás a Adán y Eva.
1 Después de esto, Satanás llamó a sus anfitriones, los cuales vinieron y le dijeron:
2 "O, nuestro Señor, ¿qué hará ahora?"
3 Luego él les dijo: "Ustedes saben que este Adán, a quien Elohim creó del polvo, es el que ha tomado nuestro reino, vengan, reunámonos y matémoslo, hay que lanzarle una piedra, por la noche ya avanzada y lo aplastaremos.”
4 Cuando los anfitriones oyeron las palabras de Satanás, llegaron a la parte de la montaña donde Adán y Eva estaban dormidos,
5 y tomaron una enorme roca, amplia y sin mancha y Satanás, pensando para si mismo se dijo, si la roca tiene un agujero, puede que al caer sobre ellos no mueran y escapen.
6 Entonces les dijo a sus anfitriones, "Tomen esta piedra, que es plana y láncenla sobre ellos y cuando lo hagan, retírense rápidamente.
7 Y lo hicieron como les dijo. Pero a medida que la roca caía de la montaña hacia Adán y Eva, Elohim mandó que la roca se convierta en una cúpula sobre ello* para que no les hiciera daño; y así fue, como Elohim lo ordenó.
8 Pero cuando la piedra cayó, toda la tierra tembló con él **, y fue sacudido por el tamaño de la roca.
9 Y ya que tembló y sacudió, Adán y Eva se despertaron del sueño, y se encontraron bajo una cúpula de roca. Pero ellos no sabían lo que había ocurrido, porque cuando se durmieron, estaban bajo el cielo y n o bajo una cúpula, y cuando la vieron se asustaron.
10 Entonces dijo Adán a Eva, "la montaña se ha doblado sobre si misma y la tierra se ha agitado y temblado por culpa nuestra; ¿Porqué la roca se ha puesto sobre nosotros cubriéndonos?
11 ¿Acaso la intención de Elohim fue encerrarnos en esta prisión o que la tierra nos cubriera?
12 Está enojado con nosotros por haber salido de la cueva, sin su orden, y porque hemos hecho nuestra voluntad sin consultarle, cuando nos fuimos de la cueva y vinimos a este lugar.
13 Entonces Eva dijo: "Si, de hecho, la tierra tembló para nuestra causa, y esta roca forma una tienda de campaña sobre nosotros debido a nuestra transgresión, entonces lo siento, oh Adán, porque nuestro castigo será largo.
14 Y se levantaron y oraron a Elohim para saber lo que había acontecido y porque la roca estaba sobre ellos.
15 A continuación, Adam se puso de pie y oró ante el Señor, para darle a conocer lo que había dado lugar a ese difícil momento. Y Adán oró hasta la mañana.
* La palabra "cúpula" se utiliza aquí, pero el texto no específicamente indican que la cobertura era redonda que sólo se refería a ellos por todos los lados, sin embargo, una cúpula es la más probable forma que tendría que ser para resistir el impacto con el terreno. Desde el versículo 9 que dice "cuando lo vio" y el versículo 11 que dice "cerrar con nosotros en esta prisión", podemos concluir que la cúpula había agujeros en los lados que fueron lo suficientemente grandes como para dejar a la luz y el aire, pero eran demasiado pequeñas para permitir que Adán y Eva escaparan. Otra conclusión sería que los agujeros son grandes pero demasiado alto para Adán y Eva para alcanzar, sin embargo el primero es más probable. ** En el versículo 7 del capítulo siguiente (XLIX), Elohim le dice a Adán y Eva que el terreno también se redujo en virtud de los mismos "Me mandó la roca ...para reducirnos.”
Capítulo XLIX
La primera profecía de la Resurrección.
1 Entonces la Palabra de Elohim se acercó y dijo:
2 -"Oh Adán, quien te aconsejó salir de la cueva y venir aquí?
3 Y Adán dijo a Elohim: "Oh Señor, hemos llegado a este lugar a causa del calor del fuego, que vino sobre nosotros en el interior de la cueva."
4 Entonces el Señor Elohim dijo a Adán, "Adán, tienes miedo del fuego que solo duró una noche, pero ¿Cómo será cuando estés en el sheol?
5 Sin embargo, Adán, no tengas miedo, he puesto esta cúpula de roca porque la roca de que está hecho sería una peste para ti.
6 Venía de Satanás, el que te había prometido la Divinidad y majestad. Es él, el que tiró hacia ustedes la roca a fin de matarlos e impedir que vivan en esta tierra.
7 Pero, por misericordia hacia ti, no permití que la roca cayera sobre ustedes, sino que mandé que se formara con ella una cúpula para protegerlos.
8 Y esta, oh Adán, es una señal de lo que será cuando yo venga en medio de tu descendencia y camine entre ellos; Satanás hará que la gente se ponga en mi contra hasta la muerte, luego una gran roca sellará mi sepultura y estaré dentro por tres días y tres noches.
9 Pero al tercer día voy a resucitar y seré de salvación para ti y para toda tu descendencia que crea en mí. Y Adán ¿No crees que puedas soportar tres días y tres noches dentro de esta roca?
10 Y Elohim retira Su Palabra de Adán.
11 Y Adán y Eva vivieron bajo la roca tres días y tres noches, así como Elohim les dijo.
12 Y Elohim lo hizo así, porque habían dejado su cueva y había llegado a este mismo lugar, sin orden de Elohim.
13 Pero, después de tres días y tres noches, Elohim creó una abertura en la cúpula de la roca y les permitió salir de debajo de ella. Su carne se secó, y sus ojos y sus corazones se turbaron de llanto y dolor.
Capítulo L
Adán y Eva tratan de cubrir su desnudez.
1 Entonces Adán y Eva entraron en la cueva de los tesoros, y oraron en ella todo aquel día, hasta la noche.
2 Y esto tuvo lugar a finales de los cincuenta días después de que habían abandonado el jardín.
3 Sin embargo, Adán y Eva , levantándose nuevamente, oraron a Elohim tota la noche, suplicándole a Elohim, que tenga de ellos misericordia.
4 Y cuando amaneció, dijo Adán a Eva, "¡Ven! Vamos a buscar con que cubrir nuestros cuerpos” 5 Así que salieron de la cueva, y llegaron a la frontera norte del jardín, y buscaban algo para cubrir sus cuerpos, * Pero ellos no encontraron nada, y no sabía cómo hacer prendas con que vestirse, y sus cuerpos se veían dañados por el frío y el calor.
6 Luego Adán oró y pidió a Elohim que le diera algo con que cubrir sus cuerpos.
7 Entonces vino la Palabra de Elohim y le dijo: "¡Oh Adán, oh Eva, vayan a las orillas del mar donde habían estado haciendo ayuno y tomen las pieles de ovejas que quedaron después que unos leones las mataron para comerlas, con ellas hagan prendas y vístanse.
Capítulo XLVI
versículo 1, dice: "Satanás soplaba en el fuego ... a fin de que sus cuerpos fueran quemados". En este momento, las prendas que el Señor les había dado en Génesis 3:21 se quemaron, de modo que Adán y Eva quedaron desnudos de nuevo.
Capítulo LI
"¿Cuál es su belleza, para que le hayan seguido?"
1 Cuando Adán escuchó estas palabras de Elohim, él tomó y se dirigió con Eva del extremo norte del jardín, al sur de la misma, por el río de agua, donde una vez ayunaron.
2 Iban en camino, y antes de que llegaran allí, Satanás, el malo, también había escuchado la Palabra de Elohim que había hablado con Adán.
3 Y se enfadó y se apresuró al lugar donde estaban las pieles de ovejas, con la intención de echarlas al mar o de quemarlas, con el fin de que Adán y Eva no las encontraran.
4 Y cuando él estaba a punto de tomarlas, vino la Palabra de Elohim de los cielos, y le impidió poder tomarlas, entonces llegaron Adán y Eva y a medida que se acercaban le temían por su oElohima mirada con la que los miraba.
5 Entonces vino la Palabra de Elohim a Adán y a Eva, y les dijo: "Esto es lo que se ocultaba en la serpiente, y que les engañó, y les despojó de la prenda de luz y gloria que tenían.
6 Este es quien les prometió majestuosidad y divinidad; ¿Dónde está entonces su belleza?, ¿Dónde su divinidad? ¿Dónde su luz? Y ¿Qué gloria descansa en él?
7 Ahora su figura es horrible, se ha convertido en abominable entre los ángeles y a llegado a ser llamado Satanás.
8 O Adán, el desea tener esta tierra y a querido tomar las pieles de ovejas y destruirlas para que ustedes no tengan con qué vestirse.
9 ¿Qué belleza le vieron para que lo siguieran? ¿Y qué han ganado por obedecerle? Miren su mal obrar y luego véanme a mí, su Creador y las buenas cosas que hago.
10 Mas yo conozco tu debilidad y no dejaré que él manifieste todo su poder sobre ustedes.
11 Y Elohim los libera de sus obligaciones.
Capítulo LII
Adán y Eva cosen la primera prenda.
1 Después de esto, Adán y Eva no dijo más, pero lloró ante Elohim en razón de su creación, y de sus cuerpos que requirieron una prenda que los cubra.
2 Entonces dijo Adán a Eva, "Oh Eva, esta es la piel de los animales con los que nos vestiremos, pero cuando lo probemos, he aquí, vamos a llevar una muestra de la muerte en nuestros cuerpos. Del mismo modo que los propietarios de estas pieles han muerto y han partido lejos, así también vamos a morir y pasaremos".
3 Entonces Adán y Eva tomaron la piel, y volvieron a la Cueva de los Tesoros, y cuando llegaron a ella, oraron, ya que estaban acostumbrados.
4 Luego, pensaron que la mejor forma de hacer sus prendas era de los SKINS y no tenían habilidad para ello.
5 Entonces Elohim les envió su ángel para mostrarles cómo trabajar las pieles. Y el ángel dijo a Adán, "Vayan y traigan algunas espinas de la palma”, entonces salió Adán y trajo algunas como el ángel le había mandado.
6 Entonces el ángel antes de que ellos comenzaran a trabajar las pieles, tomó las espinas y fue pegando la piel a la manera de como uno prepara una camisa.
7 Entonces el ángel de nuevo se puso de pie y oró a Elohim para que las espinas que estaban en las pieles sea ocultas y quedan las pieles bien unidas, como cuando pasamos el hilo.
8 Y así fue, por orden de Elohim, y se convirtieron en prendas para Adán y Eva, y Él los vistió de esta manera.
9 A partir de ese momento Adán y Eva no vieron mas su desnudez, pues ya habían sido vestidos.
10 Y esto ocurrió al final del quincuagésimo primer día.
11 Entonces, cuando Adán y Eva vestidos con prendas hechas de oveja, oraron, buscando la misericordia y el perdón del Señor, y le dieron gracias porque había tenido misericordia de ellos y había cubierto su desnudez; y no dejaron de orar toda la noche.
12 Entonces, cuando llegó la mañana y salió el sol, oraron, como era ya su costumbre y salieron de la cueva.
13 Y dijo Adán a Eva, "Dado que no sabemos lo que hay al oeste de esta cueva, vamos, vayamos y veamos; salieron pues y se dirigieron a la parte occidental de la cueva.
Capítulo LIII
La profecía de las Tierras y de la gran inundación.
1 No habían ido muy lejos de la cueva, cuando Satanás los vió y se escondió entre ellos y la cueva, y aparecieron dos leones feroces y hambrientos de tres días, y se acercaron a Adán y a Eva con el fin de devorarlos.
2 Al verlos, Adán y Eva lloraron y oraron a Elohim para que los libre.
3 Entonces la Palabra de Elohim vino a ellos, y los llevó lejos de los leones.
4 Y Elohim dijo a Adán, "Adán, ¿qué buscaban en la frontera occidental? ¿Y por qué han dejado su propia frontera oriental, la que te fue dada?
5 Ahora bien, vayan de vuelta a su cueva, y permanezcan en ella, a fin de que Satanás no los vaya a engañar con una astucia aun mayor.
6 Adán, a la frontera occidental ha de ir un descendiente tuyo que tendrá que descender e ir al desfiladero por sus propios pecados y se rendirá a las órdenes de Satanás y seguirá sus obras.
7 Por lo tanto voy a traer sobre su descendencia una gran inundación de aguas que los abrumará a todos. Pero haré que los justos sean librados y los llevaré a un lugar lejano, y esta tierra donde ustedes viven quedará desolada y sin habitantes.
8 Después que Elohim habló, regresaron a la Cueva de los Tesoros. Pero su carne se secó, y estaban débiles por el ayuno y la oración, además de la tristeza que sentían por haber actuado en contra de Elohim.
Capítulo LIV
Adán y Eva van a explorar.
1 Entonces Adán y Eva se pusieron de pie en la cueva y oraron toda la noche hasta el amanecer. Y cuando el sol ya estaba en lo alto, salieron de la cueva con gran dolor y pesadez y no sabían por donde iban.
2 Y caminaron en esa condición hasta la frontera sur del jardín, luego caminaron tanto que fueron llegando a la frontera oriental, y aún mas allá, donde no había mas tierras.
3 Y el querubín que vigilaba el jardín, estaba de pie en la puerta occidental, y la protegía de Adán y Eva, para que no entraran en él. Y el querubín dio la vuelta, como si se tratara de darles muerte, según el mandamiento que Elohim le había dado.
4 Y cuando Adán y Eva llegaron a la frontera oriental del jardín, tuvieron el pensamiento de entrar en él, ya que n o veían al querubín, de repente, el querubín vino con su espada parpadeante de fuego en la mano y cuando los vio, se apresuró para darles muerte; porque tenía miedo que Elohim lo destruyera por haber dejado que entren al jardín sin su orden.
5 Y la espada del querubín parecía disparar llamas a distancia de ella. Pero cuando la ha acercado a Adán y Eva, la llama no brillaba tanto.
6 Por eso, el querubín pensó que Elohim era favorable a ellos, y quizás lo quería de vuelta en el jardín, se preguntaba.
7 Y no podía ir al cielo para saber si era orden de Elohim que entraran al jardín, por lo que siguió de pié ante ellos, porque tenía miedo de que si entraban sin el permiso del Señor, lo destruiría.
8 Cuando Adán y Eva vieron que el querubín estaba muy cerca a ellos con su espada flameante en su mano, que llegó hasta sus rostros, cayeron como muertos por el miedo.
9 En ese momento los cielos y la tierra se sacudieron, y otros querubines bajaron del cielo hacia donde estaba el querubín que vigilaba el jardín, y lo vieron asombrados y en silencio.
10 Entonces, una vez más, otros ángeles vinieron abajo cerca del lugar donde Adán y Eva estaban. Y ellos se encontraban entre la alegría y la tristeza.
11 Ellos se alegraron, porque pensaban que Elohim les fue favorable a Adán y a Eva, y que deseaba que regresaran al jardín y que puedan recuperar la alegría que tenían antes de la transgresión.
12 Pero ellos se acongojaron por Adán, porque él estaba caído como un hombre muerto, él y Eva, y se dijeron en sus pensamientos: “Adán no ha muerto en este lugar, pero Elohim le ha dado muerte, por haber llegado a este lugar y desear entrar en el jardín sin su permiso”
Capítulo LV
El conflicto entre Elohim y Satanás.
1 Entonces vino la Palabra de Elohim a Adán y Eva, y sanando sus cuerpos, les dice: "¿Por qué han llegado hasta aquí? ¿Tienen la intención de entrar en el jardín, a pesar de las palabras que les fue dicha?, No puede ser hoy, pero sólo cuando el pacto que he hecho con ustedes se haya cumplido, recién podrán entrar".
2 Adán, al escuchar la Palabra de Elohim, y el aleteo de los ángeles, a quienes no podían ver, sino tan solo escuchar el sonido de sus alas, lloró junto con Eva y dijeron a los ángeles:
3 "Oh, benditos seres espirituales, que esperan en Elohim, mírenme, soy incapaz de verlos, pero cuando yo estaba en mi antigua naturaleza brillante, podía verlos; canté alabanzas y mi corazón se ponía por encima de ustedes;
4 Pero ahora, que he transgredido, que la naturaleza brillante se ha apartado de mi y he caído en este estado miserable; ya no puedo verlos, y ustedes ya no me sirven como solían hacerlo, pues ahora tengo carne animal.
5 Sin embargo, oh ángeles de Elohim, pidan a Elohim conmigo, para que restablezca, para ser como era antes, para que me rescate de esta miseria, para que me saque de esta pena de muerte, por haber transgredido en su contra.
6 Entonces, cuando los ángeles escucharon estas palabras, todos se entristecieron por él y maldijeron a Satanás que había engañado a Adán, cayendo en la miseria y en una vida de muerte, dejando el jardín, y en lugar de paz, tenga problemas y dejado la alegría para llegar a esta tierra extraña.
7 Entonces los ángeles dijeron a Adán, "obedeciste a Satanás, e hicieron caso omiso de la Palabra de Elohim, quien los creó, y creíste que Satanás iba a cumplir todo lo que había prometido.
8 y ahora, oh Adán, te vamos a dar a conocer como es que procedió, antes de su caída del cielo.
9 Él reunió a sus anfitriones, y los engañó, y se comprometió en darles un gran reino, una naturaleza divina, y otras promesas mas.
10 Sus anfitriones creyeron que su palabra era verdad, por lo que se rindieron ante él y renunciaron a la gloria de Elohim.
11 Luego se acercaron a nosotros y quiso ordenar que estuviéramos bajo su mando y que aceptemos sus promesas, pero no tomamos su consejo.
12 Después de haber luchado contra Elohim, y haber mostrado su fortaleza en contra de él, se reunieron sus anfitriones, e hicieron la guerra contra nosotros. Y si no hubiera sido por la fuerza de Elohim, que estuvo con nosotros, no hubiéramos podido prevalecer contra él para lanzarlo desde el cielo.
13 Pero cuando cayó de entre nosotros, hubo gran alegría en el cielo, porque fue puesto por debajo de nosotros. Porque si hubiera permanecido en el cielo, nadie, ni un solo ángel hubiera permanecido en pié.
14 Pero Elohim en su misericordia, lo llevó de entre nosotros a esta tierra oscura, para que la oscuridad sea en sí mismo y un hacedor de maldad.
15 Y su maldad ha seguido con él a tal punto de hacerte guerra, engañándote y haciéndote salir del jardín, y has salido a esta tierra extraña donde te han sobrevenido todos estos dolores y la muerte que Elohim trajo sobre él, ha venido a estar sobre ti también y todo porque obedeciste a Satanás, trasgrediendo contra Elohim.
16 Entonces todos los ángeles se regocijaron y alabaron a Elohim, y le pidieron que no destruya a Adán por haber tratado de entrar en el jardín y que espere hasta que se cumpla la promesa y que les permita ayudarlo hasta que sea librado para siempre de la mano de Satanás.
Capítulo LVI
Un capítulo de la divina comodidad.
1 Entonces vino la Palabra de Elohim a Adán, y le dijo:
2 "Oh Adán, al ver el jardín de la alegría y esta tierra de trabajo duro, y ver que el jardín está lleno de ángeles y tu acá en esta tierra con el Satan, a quien obedecieron,
3 Sin embargo, si hubiesen sido obedientes a mí y hubiesen guardado mis palabras, ahora estarían con mis ángeles en el jardín.
4 Pero cuando transgredieron obedeciendo a Satanás, se convirtieron en los invitados entre sus ángeles, que están llenos de maldad, y vinieron a esta tierra, donde encontraron espinas y cardos.
5 Adán, pregúntele al que te engañó, diciendo que les darían naturaleza divina y que les daría un jardín como el que yo les dí y que les llenaría con una naturaleza brillante como la que ya les había dado;
6 Pídanle que les haga un cuerpo como el que les hice o que les de un día de dascanso como el que les concedí, o que cree dentro de ustedes un alma razonante, como el que les creé; pero créeme que él no les dará ni una de las cosas que les prometió.
7 Reconoce, entonces, mi favor hacia ti, y mi misericordia sobre ti, mi criatura, que no me he vengado por su transgresión contra mí, pero en mi lástima por ti he prometido que al final de los grandes cinco y medio días voy a venir y a salvar. "
8 Entonces Elohim dijo de nuevo a Adán y a Eva, "Levántense, vayan desde aquí abajo, antes de que el querubín con una espada de fuego en la mano los destruya".
9 Pero el corazón de Adán fue confortado por las palabras de Elohim y adoró junto con Eva, antes de que salieran de la presencia de Elohim.
10 Y Elohim mandó a sus ángeles para que escoltaran a Adán y a Eva, a la cueva con alegría, en lugar del miedo que había llegado sobre ellos.
11 Entonces los ángeles vinieron hasta Adán y Eva, y los trajeron abajo de la montaña por el jardín, con canciones y salmos, hasta que llegaron a la cueva. Entonces los ángeles los fortalecieron y brindaron comodidad y luego se apartaron hacia el cielo, a donde su Creador, que les había enviado.
12 Pero después de que los ángeles se habían apartado de Adán y Eva, Satanás vino tímidamente y se puso a la entrada de la cueva en la que estaban Adán y Eva. Luego llamó a Adán y dijo: “Adán ven, quiero hablar contigo”
13 Entonces Adán salió de la cueva, pensando que era uno de los ángeles de Elohim que venía a darle un buen consejo.
Capítulo LVII
"Por lo tanto, se redujo...."
1 Sin embargo, cuando Adán salió y vio su horrible figura, tuvo miedo de él, y le dijo: "¿Quién eres?"
2 Entonces Satanás respondió y le dijo: "Soy el que se escondió dentro de la serpiente y habló con Eva y la seduje a comer del árbol y a obedecerme, soy el que la envió con discursos engañosos para que fuera a donde tu estabas y comieras también y te apartaras del mandato de Elohim”
3 Pero cuando Adán escuchó estas palabras de él, le dijo: "¿Puedes hacerme un jardín como el que Elohim hizo para mí? O puedes vestirme de la misma naturaleza brillante con la que Elohim me había vestido?
4 ¿Dónde está la naturaleza divina que prometiste darme? ¿Dónde está todo ese tremendo discurso que tuviste con nosotros en el principio cuando estábamos en el jardín?
5 Entonces Satanás dijo a Adán: "¿Crees a caso que todo cuanto les he prometido me gustaría cumplirlo y entregártelo?, ¡Por supuesto que no!; pues ni siquiera yo mismo he pensado obtener lo que he prometido.
6 Por lo tanto, cayeron ustedes, y yo les he hecho caer de aquel que yo mismo caí, y así como ustedes, cualquiera que acepta mi consejo, también caerá.
7 Pero ahora, oh Adán, porque caíste, estás bajo mi regla y soy rey sobre ti porque me has obedecido y has transgredido en contra de tu Elohim, y no tendrán ninguna liberación de mi mano hasta el día que Elohim te prometió liberarte.
8 Una vez más dijo, "Porque no sabemos el día acordado que Elohim tiene para contigo, ni la hora en que irás con él, por eso multiplicaremos la guerra y el asesinato para ti y tu descendencia, después de ti.
9 Esta es nuestra voluntad y nuestro gusto, que ninguno de los hijos de los hombres puedan heredar el cielo.
10 Porque nuestra casa está cimentada en el fuego y por eso no dejaremos nunca, ni día, ni hora, de hacer nuestro mal, y así como entraste a la cueva para morar en ella, yo estableceré fuego sobre ti.
11 Cuando Adán escuchó estas palabras, lloró amargamente y llorando le dijo a Eva: ¿Escuchaste lo que dijo, que ninguna de las promesas que te dijo en el jardín pretende cumplir? Y ¿Podrá ser cierto que será rey sobre nosotros?
12 Pero nosotros le pedimos a Elohim, quien nos creó, que nos librara de su mano.
Capítulo LVIII
"Acerca de la puesta de sol en el día 53"
1 Entonces Adán y Eva extendieron sus manos ante Elohim, rezando y pidiendo que les trajera ayuda y llevara a Satanás lejos de ellos para que no los mortificara y los obligara a negarle.
2 Entonces Elohim les envió a la vez, su ángel, que condujo fuera a Satanás, lejos de ellos. Esto sucedió alrededor de la puesta de sol, en el quincuagésimo tercer día después de que había salido del jardín.
3 Entonces Adán y Eva entraron en la cueva, y se pusieron de pie y pusieron sus caras al suelo, para orar a Elohim.
4 Pero antes de que oraran, dijo Adán a Eva, "Mira, lo que las tentaciones han hecho de nosotros en esta tierra, Ven, levantémonos y pidamos a Elohim que perdone nuestros pecados, y no salgamos hasta el final del día siguiente, a la cuadragésima. Y si morimos aquí, él nos salvará ".
5 Entonces Adán y Eva se levantaron, y se unieron en oración a Elohim.
6 Ellos siguieron orando en la cueva, y no salieron de ella, ni de noche ni de día, hasta que sus oraciones se incrementaron en sus bocas, al igual que una llama de fuego.
Capítulo LIX
Octava aparición de Satanás a Adán y Eva.
1 Pero Satanás, que odia a todos los buenos, no les permitió terminar sus oraciones. Pues llamó a sus anfitriones, los cuales vinieron, de uno en uno y les dijo: Adán y Eva, a quienes engañé, se han puesto de acuerdo para orar a Elohim, de día y de noche y se entregan a él y mendigan misericordia y ya que no saldrán de la cueva hasta el final del cuadragésimo día,
2 Y ya que continuarán sus oraciones, ya que ambos han acordado en pedirle que los librara de nuestras manos y que les restaure a su anterior estado, veamos que podemos hacer contra ellos. Y sus anfitriones le dijeron: "El poder es tuyo, oh Señor, para hacer lo que quieras".
3 Entonces Satanás, en gran maldad, tomó a sus anfitriones y entró en la cueva, en la trigésima noche, de los cuarenta y un días, y venció a Adán y Eva, hasta que los dejó como muertos.
4 Luego vino la Palabra de Elohim a Adán y Eva, y los levantó de su sufrimiento y les dijo: “Sean fuertes y no tengan temor por lo que acaba de sucederles”
5 Sin embargo, Adán lloró y dijo: "¿Dónde estabas, oh mi Elohim, que permites que me castigue con tales golpes, y que este sufrimiento venga sobre nosotros, sobre mí y sobre Eva, la obra de sus manos?"
6 Entonces Elohim le dijo: "¡Oh Adán, él es amo y señor de todo lo que tiene, él que te dijo, que te daría la divinidad. ¿Dónde está ese amor para contigo? Y dónde está el regalo que te prometió?
7 ¿Por favor, él tan sólo alguna vez, oh Adán, te trajo confort, te fortaleció, se regocijó contigo, o envió a sus anfitriones para protegerte; mas tu les has bendecido y seguido su consejo y mandamiento?
8 Entonces Adán lloró ante el Señor, y dijo: "Oh Señor he transgredido un poco, sin embargo el castigo es severo, te pido que me liberes de sus manos o de lo contrario tengas piedad de mi y tomes mi alma fuera de mi cuerpo ahora y los saques de esta tierra extraña.
9 Entonces Elohim dijo a Adán, "Si tan sólo hubieras pensado esto y hubieras orado antes de la transgredir, entonces te hubieras librado del problema que tienes ahora
10 Pero Elohim tuvo paciencia con Adán, y dejó que él y Eva permanezcan en la bodega hasta que hubieran cumplido los cuarenta días.
11 Pero como las fuerzas y la carne de Adán y Eva se marchitaron por el ayuno y la oración, por el hambre y la sed, pues no habrían probado ni alimento n i bebida, desde que salieron del jardín, ni sus cuerpos habían cumplido sus funciones en una forma completa, no tenían fuerzas para seguir orando, hasta el final del día siguiente a la cuadragésima; estaban entonces caídos en la cueva y lo que salía de sus bocas era solo alabanzas.
Capítulo LX
El Satan aparece como un anciano. Él ofrece "un lugar de descanso."
1 Entonces en el ochenta y nueve día, Satanás entró a la cueva, disfrazado en una prenda de luz, y sobre él, una faja brillante.
2 Parecía un funcionario de la luz, su mirada era la más horrible, pero su rostro era agradable y su discurso, dulce.
3 Por lo tanto, se transforma a sí mismo con el fin de engañar a Adán y a Eva, y para hacerlos salir de la cueva, antes de que hubieran cumplido los cuarenta días.
4 Pero él dijo dentro de sí mismo, "ahora, cuando se hayan cumplido los cuarenta días de ayuno y oración, Elohim les devolverá a su estado anterior, pero si Él no lo hace, les seguirá siendo favorable, e incluso, si ellos no fueran agradecidos, él aún les daría algo del jardín para su comodidad, como ya lo hizo en dos ocasiones.
5 Luego, Satanás se acercó a la cueva con esta apariencia y dijo:
6 "Oh Adán, levántate, levántate y ven con Eva, y vayamos a una buena tierra, no tengan temor, pues soy de carne y hueso como ustedes, y al principio yo era una criatura creada por Elohim.
7 Y fue así, que cuando Él me creó a mí, me puso en un jardín en el norte, en la frontera del mundo.
8 Y él me dijo: "Quédate aquí!" Y me quedé allí de acuerdo con Su Palabra, y no transgredí a su mandamiento.
9 Entonces me hizo entrar en un sueño y que alejó de mi.
10 Pero Elohim te llevó en su mano divina, y te colocó en un jardín al Este.
11 Entonces me preocupé por tí, porque Elohim, bueno te apartó de mi lado y no permitió que te quedaras a mi lado,
12 Y me dijo: No te preocupes por Adán, a quien quité de tu lado; daño no llegarán a él.
13 Por ahora lo he sacado de tu lado, y en un servicio de ayuda*, reúnete a él y te doy la alegría de hacerlo.
14 Entonces el Satan dijo de nuevo: "Yo no sabía que estabas en esta cueva, ni nada sobre este juicio que ha llegado sobre ti, hasta que Elohim me dijo:" He aquí, Adán ha transgredido, quien habíatomado de tu lado, y Eva también, a quien saqué de su lado y me han obligado a expulsarlos del jardín y traerlos a esta tierra de dolor y miseria, porque transgredieron contra mí y han obedecido a Satanás. Y mira se encuentran en sufrimiento hasta el día de hoy, ya el octogésimo día.
15 Entonces Elohim me dijo: "Levántate, ve a ellos, y tráelos a su lugar para que no sigan sufriendo y así Satanás no pueda venir a ellos a afligirlos. Pero ahora están en gran miseria y se encuentran desamparados y con hambre”
16 Además, me dijo, Cuando estén contigo, dales de comer del fruto del Árbol de la Vida también del agua de la paz, vístelos con la prenda de luz y restáurales su estado anterior de la gracia y no los dejes en miseria, porque ellos vinieron de ti. Pero el duelo no ha terminado ni se han arrepentido de todo lo que les ha sobrevenido.
17 Pero cuando me enteré de esto, yo estaba triste, y mi corazón no podía soportar con paciencia que por ustedes, Oh mi hijo.
18 Pero, oh Adán, cuando escuché el nombre de Satanás, tuve mucho miedo y pensé que cuando saliera en busca de ustedes, me iba a poner una trampa como a ti, Adán y a ti Eva.
19 Y le dije, Oh Elohim, cuando vaya a mis hijos, Satanás se reunirá conmigo en el camino, y hará la guerra contra mí, como lo hizo en su contra. "
20 Entonces Elohim me dijo: "No temas; cuando te encuentres con él, golpéalo con lo que tienes en tu mano, y no tengas miedo de él, para ti es de vieja data, y él no prevalecerán contra ti .
21 Entonces dije, Oh mi Señor, estoy viejo, y no puedo ir. Envía tus ángeles para llevarlos'.
22 Pero Elohim me dijo, A los ángeles, en verdad, no, porque no son como ellos, además no consentirán en venir; por eso te he elegido porque son tus hijos y son como tu y te escucharán en todo lo que les vayas a decir.
23 Elohim me dijo además: "Si no tienes suficiente fuerza para caminar, voy a enviarte una nube para transportarle hasta la puerta de la cueva, entonces la nube se regresó y me dejó allí.
24 Y si ellos vienen contigo, entonces enviaré una nube para que te traiga a ti y a ellos.
25 Entonces mandó una nube, la que me trajo hasta aquí y luego regresó.
26 Y ahora, oh mis hijos, Adán y Eva, vean mis cabellos, ya viejos y grises, y mi débil estado por estar lejos de aquel lugar, Vengan conmigo a ese lugar de descanso.
27 Entonces él comenzó a llorar ante Adán y Eva, y sus lágrimas se vertieron sobre el terreno como agua.
28 Y cuando Adán y Eva levantaron sus ojos y vieron su barba, y escucharon su dulce hablar, suavizaron sus corazones hacia él, y le obedecían, porque creyeron que era cierto.
29 Y les pareció a ellos que realmente eran sus hijos, cuando vieron que su rostro era como la de ellos, y confiaron en él.
* La existencia de las dos palabras helpmeet y helpmate, es decir, exactamente la misma cosa, es una comedia de errores. La promesa de Elohim a Adán, como prestados en la versión King James de la Biblia, fue a darle una ayuda idónea para él (es decir, un ayudante apropiado para él). En el siglo 17 las dos palabras y ayudar a cumplir en este pasaje se confunde con una sola palabra, que se aplica a Eva, y por lo tanto helpmeet vino a significar una esposa. Luego en el siglo 18, en un equivocado intento de hacer sentido de la palabra, la ortografía helpmate fue presentado. Ambos errores son ahora más allá de recordar, y tanto la ortografía son aceptables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario