sábado, 8 de octubre de 2022

El Libro de Adán y Eva II (Cap. 1-5)

Segundo Libro de Adam (Adán) y Java(Eva)

 EL nombre propio Caín viene del hebreo qayin = "forjador, herrero"

El nombre propio de Abel proviene del hebreo הֶבֶל = Hevel o הָבֶל = Havel, cuyo significado es discutido. Unos dicen que significa "debilidad", "fragilidad", otros le dan el significado de "pastor".
 

Capítulo 1

1 Cuando Luluva oyó las palabras de Caín, ella lloró y se fue a llamar a su padre y madre, y les contó cómo fue que Caín había matado a su hermano Abel.

2 Entonces ellos todos lamentaron y levantaron sus voces, y pegaban sus caras, y tiraron polvo sobre sus cabezas, y rasgaban sus ropas, y salieron y vinieron al lugar adonde Abel fue asesinado.

3 Y ellos le encontraron acostado sobre la tierra, muerto, y bestias alrededor de él, mientras ellos lloraron y clamaron por este justo. Desde su cuerpo, por motivo de su pureza, salía el olor de especies dulces.

4 Y Adán le llevó, sus lágrimas corriendo por su cara; y se fue a la Cueva de Tesoros, donde él le acostó, y le arropó con especies dulces y mirra.

5 Y Adán y Eva continuaron al lado de su entierro en gran luto ciento cuarenta días. Abel tenía quince años y medio de edad, y Caín diecisiete años y medio.

6 Acerca de Caín, cuando el luto por su hermano se había acabado, él tomó su hermana Luluva y vino a ella, sin permiso de su padre y madre; porque ellos no podían protegerle a ella de él, por motivo de su corazón pesado.

7 Él entonces bajó a la base de la montaña, lejos del jardín, cerca al lugar adonde él había matadoa su hermano.

8 Y en ese lugar había muchos árboles de frutas y árboles de bosque. Su hermana le parió hijos,quienes en su turno comenzaron multiplicarse por grados hasta que ellos llenaron ese lugar.

9 Pero acerca de Adán y Eva, ellos no se vinieron juntos luego del funeral de Abel, por siete años. Pero luego de esto, Eva concibió; y cuando ella estaba embarazada, Adánle dijo a ella, “Ven, tomemos una ofrenda y ofrezcámoslo a Yehováh, y pidámosle a Él que nos dé un niño lindo, en quién nosotros pudiésemos hallar conforte, y quien pudiésemos unir en matrimonio a la hermana de Abel.”

10 Entonces ellos prepararon una ofrenda y lo trajeron al altar, y la ofrecieron ante Yehováh, y comenzaron a rogarle a Él que acepte su ofrenda, y que les dé una buena descendencia.

11 Y Yehováh oyó Adán y aceptó su ofrenda. Entonces ellos adoraron Adán, Eva y su hija, y bajaron a la Cueva de Tesoros y pusieron una lámpara en ella, que queme de noche y de día, ante el cuerpo de Abel.

12 Entonces Adán y Eva siguieron ayunando y orando hasta que vino el momento
de Eva que ella debiese dar luz, cuando ella dijo a Adán, “Yo deseo ir a la cueva en la roca, para parir en ella.”

13 Y él dijo, “Anda, y toma contigo tu hija que te atienda; pero yo me quedaré en esta Cueva de Tesoros ante el cuerpo de mi hijo Abel.”

14 Entonces Eva hizo caso a Adán, y se fue, ella y su hija. Pero Adán se quedó solo en la Cueva de Tesoros.

Capítulo 2
Un tercer hijo nace a Adán y Eva.

1 Y Eva produjo un hijo que era perfectamente hermoso en figura y de cara. Su belleza era como la de su padre Adán, pero aún más lindo.

2 Entonces Eva fue confortada cuando ella le vio, y quedó ocho días en la cueva, entonces ella envió su hija a Adán para decirle que venga y vea al niño y que le nombre a él. Pero la hija quedó en su lugar al lado del cuerpo de su hermano, hasta que regresó Adán. Así
hizo ella.

3 Pero cuando vino Adán y vio la apariencia linda del niño, su hermosura, su figura perfecta, él se regocijó por él, y fue confortado por Abel. Entonces él nombró el niño Shëth (Set), lo cual significa, “Que el Poderoso ha oído mi oración, y me ha liberado de mi aflicción.” Pero también significa “poder y fuerza.”

4 Entonces luego que Adán había nombrado al niño, él regresó a la Cueva de Tesoros; y su hija regresó devuelta a su madre.

5 Pero Eva continuó en la cueva, hasta que se cumplieron cuarenta días, cuando ella vino a Adán, y ella trajo con ella al niño y su hija.

6 Y ellos vinieron al río de agua, adonde Adán y su hija se lavaron, debido a su tristeza por Abel; pero Eva y el bebé se lavaron para purificación.

7 Entonces ellos regresaron, y tomaron una ofrenda, y subieron a la montaña y la ofrecieron, por el bebé, y Yehováh aceptó su ofrenda, y envió Su bendición sobre ellos, y sobre su hijo
Set; y ellos regresaron a la Cueva de Tesoros.

8 Acerca de Adán, él no conoció otra vez a su mujer Eva, todos los días de su vida, ni tampoco nació de ellos ninguno más, sino solo esos cinco, Caín, Luluva, Abel, Aklia, y Set solamente.

9 Set creció en estatura y en fuerza, y comenzó a ayunar y orar, fervientemente.

Capítulo 3
Satanás aparece como una mujer hermosa tentándole a Adán, diciéndole
que él es todavía un joven. “Pasa tu juventud en alegría y placer" (12). Las formas distintas
que toma Satanás (15).

1 Acerca de nuestro padre Adán, al final de siete años del día que él se había separado de su mujer Eva, Satanás le envidió, cuando él le vio así separado de ella; y peleó para hacerle vivir con ella otra vez.

2 Entonces se levantó Adán y subió arriba de la Cueva de Tesoros; y continuó durmiendo ahí noche tras noche. Pero tan pronto que era luz cada día, él bajaba a la cueva, para orar ahí y para recibir una bendición de ella.

3 Pero cuando era anochecer él subía al techo de la cueva, adonde él dormía solo, por temor que
le venciese Satanás. Y él siguió así aparte treinta y nueve días.

4 Entonces Satanás, el que odia todo el bien, cuando él vio a Adán así solo, ayunando y orando, le apareció a él en la forma de una mujer hermosa, quien vino y se paró ante él en la noche del día cuarenta, y le dijo a él:

3.05. “¡Oh Adán! desde el momento que ustedes han habitado en esta cueva, nosotros hemos
experimentado gran paz de ti, y tus oraciones nos ha llegado, y hemos sido confortados acerca de
ti.

3.06.“Pero ahora, Oh Adán, que tú te has trepado sobre el techo de la cueva para dormir, nosotros hemos tenido nuestras dudas acerca de ti, y gran tristeza nos ha venido encima de nosotros por causa de tu separación de Eva. Entonces otra vez, cuando tú estás sobre el techo de esta cueva, tu oración se derrama, pero tu corazón vacila de lado a lado.

7 Pero cuando tú estabas en la cueva tu oración era como fuego concentrado; bajaba a nosotros, y
tú encontraste descanso.

8 Entonces yo también me afligí por tus hijos que están separados de ti; y mi tristeza es grande
acerca del asesinato de tu hijo Abel, porque él fue justo, y por un hombre justo todos se afligirán.

9.Y yo me regocijé sobre el nacimiento de tu hijo Set; pero luego de un ratito yo me entristecí grandemente sobre Eva, porque ella es mi hermana. Porque cuando Elohim envió un profundo sueño sobre ti, y la sacó fuera de tu lado, Él también me sacó a mí afuera con ella.
Pero Él la exaltó a ella poniéndola a ella contigo, mientras Él me rebajó a mí.

10 Yo me regocijé sobre mi hermana por ella estar contigo, pero Elohim me había hecho una
promesa anteriormente, y me dijo, „No te aflijas; cuando Adán haya subido sobre el techo de la Cueva de Tesoros, y sea separado de Eva su mujer, Yo te enviaré a ti a él, tú te unirás a ti misma a él en matrimonio, y le tendrás a él cinco hijos, como Eva le tuvo cinco.‟

11 ¡Y ahora mira! La promesa de Elohim para mí se ha cumplido; porque es Él Quien me ha enviado a ti para las bodas, porque si tú me tomas, yo te tendré niños más finos y mejores que esos de Eva.

12 Entonces otra vez, tú eres todavía aún un joven, no acabes tu juventud en este mundo en tristeza, sino pasa tus días de tu juventud en alegría y placer. Porque tus días son pocos y tus pruebas son muchos. Sé fuerte, termina tus días en este mundo en regocijo. Yo tomaré placer en ti, y tú te regocijarás conmigo en este asunto, y sin temor.

13.Levántate, ahora, y cumple la orden de tu Elohim,” Ella entonces se acercó a Adán, y le abrazó.

14.Pero cuando vio Adán que ella le debiese vencer, él oró a Yehováh con un corazón ferviente que le libere de ella.

15.Entonces Yehováh envió Su Palabra a Adán, diciendo,“Oh Adán, esa figura es la que te prometió la persona del poderoso, y majestad; Él no está dispuesto favorablemente hacia ti, sino que se muestra si mismo a ti en un momento en la
forma de una mujer, en otro momento en la semejanza de un enviado, en otras ocasiones en la
similitud de una serpiente, y en otra ocasión, en la similitud de un Elohim; Pero él hace todo eso solamente para destruir tu alma.

16.Ahora, por lo tanto, O Adán, entendiendo tu corazón, Yo te he liberado muchas veces de sus manos; para demostrarte que Yo soy un Elohim misericordioso, y que Yo deseo tu bien, y
que Yo no deseo tu ruina.”

Capítulo 4
Adán ve al Adversario en sus colores verdaderos.

1 Entonces Yehováh ordenó a Satanás que se muestre si mismo a Adán claramente, en su propia forma horrenda.

2 Pero cuando Adán le vio, él temió, y tembló al verle a él.

3 Y Yehováh  le dijo a Adán,
“Mira a este Set, y a su vista horrenda, y sepas que él es quién te hizo caer de la iluminación a la oscuridad, de la paz y descanso a trabajo y miseria.

4 ¡Y mírale, Oh Adán, a él, quien dijo de si mismo que él es Elohim! ¿Puede Yehováh ser negro? ¿Tomaría Yehováh la forma de una mujer? ¿Existe alguno má fuerte que Yehováh? ¿Y puede Él ser vencido?

5 ¡Ve, entonces, Oh Adán, y mírale atado en tu presencia, en el aire, incapaz de huirse!
Por eso, Yo te digo a ti, no le tengas miedo; desde ahora en adelante ten cuidado, y vélate de él,
en cualquier cosa que él te haría.”

6 Entonces Yehováh le echó a Satanás de delante de Adán, a quien Él fortaleció, y cuyo corazón Él confortó, diciéndole a él, “Vete abajo a la Cueva de Tesoros, y no te separes a ti mismo de Eva; Yo apagaré todo el deseo animal en ti.”

7 Desde esa hora les dijo a Adán y Eva, y ellos disfrutaron descanso por el mandamiento de Elohim. Pero Yehováh no hizo algo semejante a ninguno de la semilla de Adán, sino solo a Adán y Eva.

8 Entonces Adán adoró ante Yehováh, por haberle liberado, y por haberle detenido sus pasiones. Y él vino abajó de encima de la cueva, y habitó con Eva como anteriormente.

9 Esto terminó los cuatro días de su separación de Eva.

Capítulo 5
Satanás pinta un cuadro brillante para que Set lo considere.

1 Acerca de Set, cuando él tenía siete años, él reconocía el bien y el mal, y era consistente ayunando y orando, y pasó todas sus noches rogándole a Yehováh por misericordia y perdón.

2 Él también ayunó cuando traía su ofrenda cada día, más que lo que hizo su padre, porque él era
de una mirada linda, parecido a un enviado de Yehováh. 

Él también tenía un buen corazón, preservaba las cualidades mejores de si mismo, y por esta razón él traía su ofrenda cada día.

3 Y Yehováh estaba agradado con su ofrenda, pero Él estaba también agradado con su pureza. Y él continuaba así haciendo la voluntad de Yehováh, y de su padre y madre, hasta que él tenía siete años.

4 Después de eso, mientras él bajaba desde el altar, cuando había terminado su ofrenda,  Satanás le apareció a él en la forma de un enviado hermoso, brillante con luz, con una vara de luz en su mano, habiéndose ceñido con un cinto de luz.

5 Él le saludó a Set con una sonrisa hermosa, y comenzó a engañarle con palabras bonitas, diciéndole a él, “Oh Set, ¿Porqué te quedas en esta montaña? Porque es difícil, lleno de rocas y de arena, y de árboles sin ninguna buena fruta, una desolación sin casas y sin pueblos, ningún buen lugar para habitar. Y todo es calor, cansancio, y problemas.”

6 Él dijo además, “Pero nosotros habitamos en lugares hermosos, en otro mundo que esta tierra. Nuestro mundo es uno de luz y nuestra condición es de lo mejor; nuestras mujeres son más deseables que cualquiera de las otras, y yo deseo que tú, Oh Set, te tomes para ti una de ellas, porque yo veo que tú eres lindo para la vista, y en esta tierra no existe ni una mujer suficientemente buena
para ti. Además, todos los que viven en este mundo son solamente cinco almas.

7 Pero en nuestro mundo, existe muchísimos hombres y muchas muchachas, cada uno más linda que la otra. Yo desearía, por eso, quitarte de aquí, para que tú puedas ver mis familiares y ser
casado con la cual te guste.

8 Tú entonces habitarás al lado mío y estarás en paz; tú serás llenado con esplendor y luz, como
nosotros estamos.

9 Tú te quedarás en nuestro mundo, y descansarás de este mundo y su miseria, tú nunca más te
sentirás debilitado y cansado, tú nunca mas traerás una ofrenda, ni peticionar misericordia, porque tú no cometerás más pecados ni serás desviado por pasiones.

10 Y si tú me hicieses caso a lo que yo te digo, tú tomarás para ti una de mis hijas, porque con
nosotros no es pecado hacer eso, ni se considera lujuria de animal.

11 Porque en nuestro mundo nosotros no tenemos ningún Elohim, sino que nosotros todos somos
Elohim; Nosotros todos somos de la luz, celestiales, poderosos, fuertes, y honorables.”

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