07-193.01 Vuestro espíritu viene a recibir mi
enseñanza y Yo le doy la bienvenida.
07-193.02 Discípulos: Debéis estar alerta
porque los hombres se levantarán a escudriñar mi obra, a la que algunos
juzgarán basada en ciencias materiales; entonces vosotros la daréis a conocer
como la doctrina espiritual que transformará al mundo.
07-193.03 No es que venga en contra de la ciencia,
ya que la ciencia es saber, conocimiento, luz; es que mi enseñanza está sobre
todo conocimiento humano. En mi palabra vengo a explicaros el espiritualismo,
que quiere decir, conocimiento de lo espiritual, de lo divino, conocimiento de
una vida superior, que está más allá de todo lo que es materia. En verdad que
Yo bendigo la ciencia que los hombres han desarrollado en beneficio de la
humanidad.
07-193.04 Este es el tiempo en que se hablará
mucho de espíritu y de ciencia. La ciencia no es sólo privilegio de los que se
preparan materialmente para conocerla, porque ella es luz que brota del
espíritu, el cual la recibe de Dios.
07-193.05 Mi divina enseñanza es una ciencia
superior que os enseña a perfeccionar el espíritu; además os he dado el cerebro
y el corazón, para que ahí pulimentéis vuestra inspiración y vuestros
sentimientos.
07-193.06 El conocimiento que os estoy dando,
no tiene límites, es universal, es infinito, en él encontraréis el verdadero
saber de la vida espiritual y de la vida materia.
07-193.07 Os encuentro ya capacitados para
comprender mi enseñanza y penetrar en sus misterios. Por medio de la ciencia
material estáis conociendo las leyes que rigen a toda la creación y que está
condensada en vuestro propio cuerpo y cuando habéis estudiado mucho y llegáis a
conocer las leyes que antes eran un misterio para vosotros, os encontráis ante
los umbrales del más allá, donde os espera el corazón del Padre quien trata a
cada instante de comunicarse con vosotros. ¿Qué podéis ignorar conociendo mi doctrina?
07-193.08 Por eso os digo que mi humilde
enseñanza os da el conocimiento superior que impedirá que vuestro corazón
flaquee en presencia de los sabios de este mundo.
07-193.09 Para que vosotros reveléis el
significado de cualquier acontecimiento de la naturaleza o de vuestra vida, no
tendréis que recurrir a los libros de ciencia para consultarlos os bastará
preparar vuestro entendimiento y limpiar vuestro corazón, para que de vuestros
labios fluya la inspiración.
07-193.10 Si vosotros, estando dentro de mi
obra, os sintieseis inferiores y despreciaseis la ayuda que podéis alcanzar con
vuestra oración, os llamarán torpes e ignorantes.
07-193.11 Comprended que cuando Yo os he
dicho que en este tiempo he venido a comunicarme con vosotros a través del
entendimiento de seres ignorantes, he querido manifestaros que para mí
comunicación no escogí a los que vosotros llamáis sabios o filósofos; sin
embargo, un cerebro que deja pasar mi inspiración, revela luz en el espíritu y
la luz es sabiduría.
07-193.12 Nuevamente os digo: Luchad, porque
mientras el espíritu se encuentra en camino de evolución, estará expuesto a las
tentaciones. Por eso os enseño y os doy fortaleza, para que venzáis vuestras
malas inclinaciones. Si vuestro espíritu está fuerte, él dará fuerza a la mente
y voluntad firme al corazón para vencer los deseos de la carne. Cuando falta
luz al hombre, su espíritu no evoluciona; entonces todas las vicisitudes
repercuten con fuerza en su corazón y es como una barquilla que naufraga en
medio de la tempestad.
07-193.13 Cuando el hombre está preparado
espiritualmente, es como si llevase una coraza invulnerable contra las
acechanzas de la tentación.
07-193.14 A vosotros os he revelado estas
enseñanzas, para que cuando por un instante caigáis o tropecéis en el camino,
reconozcáis vuestra falta y busquéis el camino de la enmienda.
07-193.15 Si os portáis con humildad, vuestro
caudal espiritual aumentará en la vida que os espera. Entonces obtendréis la
paz, que os dará la sensación más hermosa de vuestra existencia. Nacerá en
vuestro espíritu el anhelo de servir al Padre, siendo un fiel guardián de lo
creado por Él, siendo un consuelo para el que sufre y la paz para el que no
tiene sosiego.
07-193.16 No es sólo mi palabra la que os
anuncia mi presencia en estos momentos, es vuestro propio espíritu, el que me
siente profundamente.
07-193.17 Os doy la bienvenida. He aquí la
esencia de mi palabra que viene a alimentar vuestro corazón para que sus
sentimientos armonicen con el espíritu. Sin conocer vuestras ciencias ni
filosofías, estáis adquiriendo sabiduría. Sois videntes y tenéis dones de
intuición y revelación, por medio de los cuales recibís mi inspiración.
07-193.18 Antes de que en mi ley se unan los
hombres, habrá rumores de guerra. La humanidad se depurará y entonces vendrá el
reinado del Espíritu Santo.
07-193.19 A vosotros toca interpretar la
palabra que el Maestro os dio a través del entendimiento del hombre. No hagáis
doctrinas que os dividan de mi divina enseñanza, porque ella es la doctrina universal
que os unirá a todos.
07-193.20 Comprended que sois capaces de
doblegar la reaciedad de la materia para llevar a la práctica mis lecciones.
Haréis bien, sembrando amor y caridad y con ello habréis dado luz y progreso a
vuestro espíritu.
07-193.21 Os dejo como responsables de esta
palabra que habéis oído, la cual entregaréis con la pureza con que la habéis
recibido.
07-193.22 Mi venida en este tiempo es una
nueva invitación al camino de la ley y toda la esencia de esta palabra se
resume en aquella máxima que ha tiempo os enseñé: "Amaos los unos a los
otros".
07-193.23 Sed conformes con las pruebas,
mirad que no sois un pueblo desheredado sino aquél que, en una u otra forma
siempre ha gozado de mis complacencias.
07-193.24 María, la dulce Madre, también
viene a través del entendimiento humano a daros su caricia y a llenaros de
fortaleza para que no os sorprenda el cansancio en vuestra vida.
07-193.25 Bienaventurado el espíritu porque
él contempla la faz de su Padre. Bienaventurados vosotros que habéis alcanzado
libertad de pensamiento y habéis rechazado formas y dogmas para buscarme. Mi
enseñanza ha venido a iluminar vuestro entendimiento y ahora sabéis que la
obra, los sentimientos y la limpidez de corazón, son la mejor forma de rendir
culto al Padre y dar cumplimiento a su Ley. Así llega a la comunicación
perfecta del hombre con su Creador, la comunicación espiritual donde el hijo
puede decir: Padre, hágase en mí tu voluntad y el Padre pueda contestarle:
"Amaos los unos a los otros, como os amo Yo". Esa voz resonará en la
conciencia de todo aquel que así se eleve. Esa voz modelará el corazón y el
espíritu de quien se acerque a Mí. Esa comunión será como un bálsamo para el
espíritu que en esta vida se acrisola y se purifica a través de la materia,
para adquirir sabiduría y llegar a conocer a su Creador.
07-193.26 Por eso os he dicho que lo que
aprendáis en este mundo, os servirá para el camino que conduce al espíritu a la
vida eterna. Si cumplís en esta vida vuestra misión y aprovecháis de ella sus
lecciones, cuando dejéis la materia seréis semejantes al rocío que desciende de
las flores, porque vendréis a inspirar el bien a los corazones.
07-193.27 Sentid a vuestro Señor en vuestro
espíritu y sentid el supremo goce de morar en Él, porque Jehová, el Creador,
está en todo y esa alegría debe aumentarse en vosotros al contemplar que he
venido nuevamente comunicándome por el entendimiento humano, para seguiros
entregando mis lecciones. Unid vuestra alegría a la que se desborda de mi mundo
espiritual, esos seres que vienen a deciros en su mensaje, que su mundo, con
ser infinitamente mayor que el vuestro, es sólo un átomo del mundo de
perfección.
07-193.28 Estas horas que pasáis Conmigo, no
las habéis perdido, son luz para vuestro espíritu, porque él se ilumina con la
sabiduría del Maestro. Si, del fondo de vuestro ser surge una voz que diga:
Maestro, creo en vos, porque con vuestra palabra no sólo le dais sabiduría a
nuestro espíritu, sino también fortaleza y esperanza para soportar los dolores
de esta vida, en verdad, habrá hablado vuestro espíritu.
07-193.29 Hoy estáis aprendiendo a conversar
Conmigo, saturándoos del sentido espiritual de mi enseñanza.
07-193.30 En éste, que es el último tiempo de
complacencias, os recomiendo que cumpláis con mis mandatos. Os dejaré mi legado
de amor por medio del cual los hombres se unirán entre sí y todos con el Señor.
07-193.31 Vuestro corazón me dice: Maestro:
¿Después del año de 1950 a quién nos acogeremos? Yo os contesto: A mi palabra,
que cual testamento os dejaré impresa.
07-193.32 Vosotros os quedaréis unos
instantes en la tierra para que cumpláis mis órdenes y al anunciaros mi
inminente partida os diré como en aquel tiempo a los apóstoles: "A donde
Yo voy, vosotros no podéis ir ahora, más el tiempo llegará en que vosotros
iréis a donde Yo voy ahora".
07-193.33 Para ayudaros a escalar, mis
palabras consoladoras descienden hasta vosotros. Cada una de ellas es un rayo
de luz que viene a iluminar vuestra mente para que conciba sentimientos e ideas
dignas de vuestro Padre y de vosotros mismos.
07-193.34 El espiritualista será reconocido
por su palabra humilde y sencilla en su forma, pero profunda en su sentido.
07-193.35 El espiritualista no buscará el bien propio, sino sabrá darse
enteramente a los demás. Ese discípulo vendrá a llenar un hueco en el corazón
de la humanidad; ayudará a sus hermanos a perfeccionar su idea respecto a Dios.
En verdad es fácil servir y vivir en armonía con los demás.
07-193.36 Los apóstoles de esta doctrina
harán comprender al mundo que no es menester me ofrezcan recintos o templos
llenos de lujos, para desagraviarme por las ofensas que hayan cometido contra
su padre o sus hermanos.
07-193.37 Cuando el hombre sepa que él es más
esencia que materia, ofrecerá a su Señor las flores de la parte eterna de su
ser: su espíritu.
07-193.38 Fuerzas contrarias se opondrán al
desarrollo de la espiritualidad, porque lo que se ha creído y practicado y que
ha reinado por siglos, algunos no querrán que caiga.
07-193.39 Mi divina enseñanza no viene a
imponerse por la fuerza, ni a infundir ningún temor. Ella penetrará dulcemente
en el espíritu y en el corazón por la persuasión, por su verdad, por su
justicia.
07-193.40 En todas partes del mundo los
hombres buscan el porqué de lo que llaman fenómenos y que son las
manifestaciones propias de la evolución de todo en la creación.
07-193.41 Mucho ha aprendido la humanidad, es
grande la diferencia que existe entre la que hoy habita la tierra y la de los
tiempos pasados. También espiritualmente tendréis gran adelanto, que os
asombrará cuando lo comparéis con el atraso espiritual en que vivías.
07-193.42 Estad preparados para cuando la
lucha venga, fortaleced vuestra fe y templad el espíritu para enfrentaras a los
que van a combatir. Aún está mi Verbo con vosotros para datos los toques
finales y haceros las últimas recomendaciones.
07-193.43 Quiero que estéis íntimamente
convencidos y firmes en seguirme hasta el final. Vuestro corazón me dice:
¿Acaso dudáis de nosotros, Maestro? Y Yo os digo: ¿No habéis hecho muchas veces
juramentos de seguirme, y en un instante de prueba os ha llegado la duda?
07-193.44 No os impongo condiciones, ni os
exijo sacrificios. Sólo os hago saber que el bien que, hagáis a vuestros
semejantes, es un bien que os haréis a vosotros mismos.
07-193.45 Dad mi enseñanza y haced toda la
caridad que podáis sin lucrar con ello. No engañéis a nadie. Si aún falta
pureza a vuestros actos, es tiempo de que os, corrijáis; confiad en Mí, en
vuestro Maestro.
07-193.46 Hay veces en que imploráis mi
fuerza para poder servir a vuestro hermano, sabiendo que vosotros también sois
pobres en el mundo; os, asusta la miseria y flaquea vuestro corazón. En esos
momentos no confiáis en Mí.
07-193.47 Cuando el sufrimiento os embarga,
pedís que al instante desaparezca porque os parece insoportable. Es que no
existe perfección en vosotros porque le falta desarrollo a vuestro espíritu. No
creéis merecer la purificación, no alcanzáis a descubrir que el dolor es muchas
veces sólo una lección para que después comprendáis mejor al que sufre.
07-193.48 Aprovechad completamente vuestra
estancia en la tierra, sufrid con amor, elevación y paciencia, para que aquí mismo
os purifiquéis de vuestras manchas, y cuando el dolor pase y en vuestro corazón
penetre nuevamente la paz, gozadla y prolongadla. Hasta con vuestra manera de
sufrir tendréis que dar ejemplo y enseñanza. No quiero que al espiritualista se le juzgue elocuente en su palabra y
reprobable en sus actos. Debéis siempre confirmar vuestra fe y vuestras
palabras con obras dignas.
07-193.49 No olvidéis que cuando imploréis mi
ayuda, Yo ya me habré anticipado limpiar vuestro camino.
07-193.50 Cumplid de acuerdo con vuestra
conciencia, para que, llegado el instante de vuestro juicio, podáis responder
de vuestros actos. De Mí no esperéis castigo; mi justicia jamás ha castigado;
no tendría entonces fuerza mi amor. Cada cual es su propio juez, y cuántas veces
he tenido que salvaros de vosotros mismos, porque dentro de sí lleváis el
enemigo que es la maldad, el egoísmo, la vanidad.
07-193.51 Por todo esto comprenderéis que no
basta al espíritu una vida para purificarse.
07-193.52 Llegará el instante en que podáis
fungir como maestro; entonces Yo estaré con vosotros para ayudaros en los
momentos difíciles.
07-193.53 En vuestro corazón me decís: Padre,
bendito seáis porque habéis venido hacia nosotros, ya que nosotros no hemos
podido ir a Vos.
07-193.54 De vuestra vista desaparece el
hombre por el que me estoy comunicando y sólo queda mi esencia divina que
recoge vuestro espíritu en los instantes de mi comunicación.
07-193.55 Bien sabéis que estas materias
nada, tienen de divino, que sólo son instrumentos que transmiten mi mensaje;
por eso es que dejáis escapar libremente a vuestro espíritu lejos de toda
influencia material, para gozar de mi presencia.
07-193.56 Con frecuencia os hablo del
verdadero cumplimiento que desempeña el portavoz, para que sepáis hasta qué
punto puede él dar perfección a su palabra, hasta qué límite llega su capacidad
de entendimiento y entonces podáis analizar con justicia cada una de mis
manifestaciones, con pleno conocimiento de lo que debéis atribuirme, como es la
sabiduría y la esencia, y lo que debéis conceder al portavoz, que es su buena
preparación; de esta manera no podréis caer en errores, atribuyéndome las
imperfecciones de aquello por quienes me comunico o por el contrario,
atribuyendo al portavoz la sabiduría y el poder que mi Espíritu entregó por su
conducto.
07-193.57 Así os hablaré con frecuencia,
porque estáis en peligro de fanatizaros con la forma material de esta obra,
forma que ha representado el portavoz, por ser el instrumento de mi
comunicación.
07-193.58 Si no meditáis a tiempo sobre todo
esto, vuestro apego a todas las prácticas materiales va a ser tan grande, que
no podréis libraros de vuestra materialidad cuando el instante de la prueba
llegue. ¿Cuál es ese momento de prueba de que hablo? Es aquel día en que habré
de datos mi última palabra a través de un portavoz.
07-193.59 Yo no he mantenido en secreto la fecha señalada, a fin de que todos os encontréis preparados para ese día.
07-193.60 Es grande este pueblo y muchas son
sus ramas; sin embargo, no existe un recinto en donde no hubiese expresado mi
voluntad de dar por concluida mi comunicación en el año de 1950.
07-193.61 Todos sabéis que esta comunicación
no será eterna, que desde los primeros días de mi manifestación hice saber al
pueblo, que sólo por un tiempo me comunicaría en esta forma con los hombres.
07-193.62 Otras revelaciones que he hecho en
todos los recintos donde ha vibrado mi palabra es aquella en la que os he
dicho, que estáis destinados a comunicaros de espíritu a Espíritu en el futuro,
es decir, ya sin mediación de los hombres, de símbolos o cultos externos.
07-193.63 Lo mismo en el recinto que da
albergue a grandes multitudes, como en el humilde lugar donde se reúnen unos
cuantos discípulos, lo mismo en las grandes ciudades, que en las provincias y
en pequeñas aldeas, la esencia de mi obra se ha manifestado; estáis capacitados
para dar el paso con firmeza hacia la espiritualidad; os he fortalecido en cada
una de mis lecciones para que, llegada la hora decisiva en que tengáis que
demostrar vuestra obediencia, humildad y amor al Maestro sepáis imitarle,
sacrificándoos si es necesario y renunciando a lo que por mucho tiempo fue
vuestro aliciente, con el pleno conocimiento de que esta renunciación
significará para todo el pueblo un gran paso de adelanto en el sendero de la
espiritualidad.
07-193.64 Si no escucháis estas lecciones de
preparación, habrá un despertar muy doloroso para quienes no les dan ahora la
importancia que ellas encierran. Ese despertar podrá ser el día de mi partida o
tiempo después, pero siempre será doloroso.
07-193.65 Quiero evitaros las pruebas a que
puede conduciros una desobediencia, una mala interpretación o una necedad; más
si después de cuanto os he enseñado y prevenido, alguien creyéndose más fuerte que
Yo, más sabio y con más derecho que Yo a dictar órdenes, a sabiendas no cumpla
con lo que Yo he ordenado, habrá redactado y firmado su sentencia, cuya
magnitud estará de acuerdo con las dimensiones de su falta.
07-193.66 Donde más haya florecido mi palabra,
será donde haya mayor responsabilidad, porque fue donde más brilló mi enseñanza
y se definió más mi obra; por lo tanto, de esos lugares deberá salir el mejor
ejemplo hacia los demás hacia los pequeños, para que todos hagan mi voluntad.
07-193.67 Mientras unos llegan de distantes
lugares, otros llegan de cercanas comarcas, todos en pos de esta palabra que
llena de paz a vuestro corazón. No preguntéis a la humanidad, si es verdad que
me he manifestado en este tiempo. ¿Qué podrán deciros los que ignoran mi venida
y mis nuevas revelaciones? En el fondo de vuestro corazón está mi palabra y en
vosotros mismos hallaréis su sentido.
07-193.68 Os he llamado, os he escogido; no
han sido órdenes de los hombres, ha sido mi voluntad la que os ha acercado a
estos humildes lugares donde escucháis mi palabra. Ha tiempo que os estaba
llamando para que escuchaseis mis enseñanzas, porque esta manifestación está
próxima a terminar. Unos llegaron a temprana hora y muchos se recrearon, otros
llegaron tardíamente, pero sabrán aprovecharlas.
07-193.69 No fue la casualidad la que os
trajo a este camino. Sois el pueblo de ayer, de hoy y de siempre, el pueblo a
quien se le han dado vestiduras a través de las cuales sólo Yo os he podido
reconocer. Yo que soy el Padre que vigila los días y las noches del hijo amado,
he llegado a vosotros para haceros un nuevo llamado y revelaros que sois
espiritualmente los mismos a quienes en tiempos pasados se les trazó el camino
de la vida y la verdad.
07-193.70 Esta existencia es una oportunidad
más que se os ha confiado para que la aprovechéis cumpliendo mis leyes y
mandatos. Los tiempos han pasado, hoy he venido a haceros el llamado a través
de los entendimientos preparados por mi Divinidad.
07-193.71 Elías se manifestó espiritualmente
por los cerebros, de los cuales después Yo me serví, y por esos conductos
recibisteis la explicación de las revelaciones pasadas. Por el entendimiento de
los primeros fueron preparados los que habían de seguirles en la senda, los que
más tarde se multiplicaron, dejando escuchar mi voz en muchas comarcas. A éstos
los he llamado portavoces.
07-193.72 Hoy que faltan tres años para que
mi palabra cese, vengo a pedir de esos corazones que transmitan la inspiración
pura del Altísimo y que, penetrando en su propia conciencia, reconozcan que
tanto su labor como mi palabra habrán de alcanzar su culminación en estos
últimos instantes. Para ello es menester llegar al sacrificio, para conservarse
dispuestos y preparados cual nunca lo estuvieron antes.
07-193.73 Les acecharán las tentaciones, pero
no estarán solos, porque a su diestra y siniestra posaré ángeles o espíritus de
luz que velen por sus pasos.
07-193.74 Hasta hoy la humanidad no ha sabido
comunicarse espiritual y directamente Conmigo. Es por ello que siempre he
enviado a los seres de luz por quienes he hablado al mundo. ¿De qué os
sorprendéis ahora, si Yo hablé por la boca de Moisés y de los profetas a la
humanidad? Muchos seres en el más allá me piden, les envíe al mundo a encarnar
para prestarle ayuda a esta humanidad que sucumbe; mas Yo les he dicho: Los
mensajeros ya están en la tierra; ya se encuentran designados y diseminados por
el mundo mis emisarios. Todos ellos forman parte de mi pueblo, y tendrán que dar
pruebas de su fortaleza y elevación.
07-193.75 A Mí no llegaréis con vuestras
manos vacías ni con el trigo vano, porque no os sentiréis dignos ni de pensar
en Mí.
07-193.76 Mirad a los hombres en diferentes
lugares del mundo y a través de diversas religiones esperando el rayo de mi luz
y esperando que mi voz les hable. Oíd sus plegarias y sus súplicas, oíd como
imploran mi venida diciéndome: Padre, ha mucho tiempo estamos esperándoos y no
habéis aparecido ya hemos sufrido mucho y vos, nuestro Salvador, no habéis
venido en nuestro auxilio.
07-193.77 Despertad de vuestro sueño,
discípulos, para que dejéis que la humanidad conozca mi obra espiritual;
entonces diré a aquellos que me aman: Esperad un poco más, que pronto llegará
el instante en que me sintáis aproximar a vuestro corazón.
07-193.78 Discípulos: Fortaleceos en mi
palabra, y si por momentos debilitáis después de mucho luchar en tierras
estériles, Yo os daré una tregua y después os levantareis con grande ánimo.
Tened serenidad y vivid alerta.
07-193.79 Haced que la humanidad, crea en mi
venida por vuestros propios actos. Consagrad vuestro hogar al bien, a la
caridad, al amor, pero no sólo para los que dentro de él moren, abrid sus
puertas y dejad que por ellas penetren los menesterosos, los enfermos, los
tristes. Con la caridad con que os he recibido en estos recintos, recibid en
vuestros hogares a vuestros hermanos.
07-193.80 Estudiad mi palabra, analizad
cuanto os he dicho; no es menester que busquéis los libros de la tierra para
instruiros en lo espiritual Yo he sido vuestro libro y mi mundo espiritual una
de sus páginas; acudid a él.
¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!
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