07-194.01 Mi amor es con vosotros. Acercaos a
esta fuente, caminantes de la vida; venid y bebed, oh corazones angustiados,
manos que os extendéis menesterosas hacia Mí, llevad mi caridad, descansad
todos aquí, bajo la sombra del árbol de la vida.
07-194.02 No todos venís llorando, también entre
las multitudes están aquellos que vienen agradecidos por los últimos beneficios
recibidos y en su corazón me dicen: Gracias, Padre, vuestra caridad es infinita
con nosotros.
07-194.03 Es el Espíritu eterno del amor el
que está entre vosotros, Aquél que en otro tiempo se hiciera hombre para
habitar con la humanidad, salvándola del vicio, del pecado y las tinieblas.
07-194.04 Soy el mismo; los tiempos no pasan
sobre Mí, son ellos los que están bajo mi voluntad. Es por eso que vengo a
recordamos vuestro pasado y a anunciaros lo que seréis en el mañana.
07-194.05 Vengo a recordaros aquellas
palabras que en el Segundo Tiempo escribí en el corazón de la humanidad y las
huellas sangrientas del calvario con que señalé mi paso por el mundo.
07-194.06 En mi palabra existe la miel que
puede endulzar vuestra existencia y apartar para siempre la amargura, que ha
sido en todos los tiempos el triste sabor de vuestra vida.
07-194.07 Si antes no comprendíais para qué
os entregué la tierra, ahora llegaréis al conocimiento de vuestro destino y de
vuestra misión, para que no volváis a errar.
07-194.08 Salid de vuestro estacionamiento;
la misión de todos los espíritus es evolucionar, transformarse y renovarse
constantemente hasta alcanzar la perfección.
07-194.09 He venido a anunciamos una nueva
era, un nuevo tiempo en el que saldréis de vuestro letargo espiritual y
ascenderéis un paso más en el sendero que conduce a la cima del Monte. Mas no
sólo mi palabra os anuncia el nuevo tiempo y os habla de evolución y de
perfeccionamiento; también la naturaleza que os rodea lo demuestra a través de
su lenguaje que no queréis oír ni entender. También ella se prepara a dar un
paso hacia la perfección, porque a medida que los tiempos pasen, su seno irá
siendo albergue de seres más evolucionados y perfectos; por lo tanto, esa
morada tiene que estar en armonía con quienes vengan a habitaría.
07-194.10 ¿No habéis notado ninguna señal en
los elementos, en las estaciones, en el firmamento, en la tierra o en los
mares? ¿Estáis ciegos y no contempláis esos signos de que os hablo, o sordos
para no escuchar sus voces? Sabed y anunciadlo a la humanidad, como lo hacían
los profetas de los tiempos antiguos, que pronto habrá de estremecerse vuestro
planeta en todos los órdenes, como un árbol cuando lo sacude el huracán; así
será estremecida la tierra y quedarán en las ramas del árbol sólo las hojas que
tienen vida, porque las secas serán desprendidas y arrastradas por el
torbellino.
07-194.11 Aquellos días serán de prueba para
todos los hombres y sólo en la oración y en el bien encontrarán refugio y paz.
07-194.12 ¡Cuán hermoso sería que surgiese un
pueblo en la tierra, que fuese como puerto salvador, que fuese como un faro en
las tinieblas y paz en medio de la confusión! ¿No os agradaría a vosotros ser
ese pueblo? La palabra que estáis recibiendo encierra y enseña todo lo que
necesitáis para poder ser un baluarte de la humanidad en los instantes de la
prueba.
07-194.13 Mi presencia entre vosotros y la comunicación
de mi palabra no han sido sólo por el acaso; todo ello encierra un significado
y ese es el de que habéis sido llamados para oír la voz que viene a abrir el
nuevo tiempo, para que os levantéis llenos de amor y de fe a extender el
mensaje recibido.
07-194.14 Cuando esta doctrina surja en toda
su pureza y verdad en el mundo, los hombres acudirán a ella como va el
peregrino sediento y cansado en pos del oasis a través del desierto.
07-194.15 No podéis decir aún que esta
enseñanza se haya hecho sentir en la tierra, porque os habéis concretado a
recibir mis divinos mensajes.
07-194.16 Para que este pueblo se levante
llevando la semilla espiritual con toda la luz y la esencia con que Yo os la he
confiado, antes pasará por muchas confusiones, cometerá errores,
contradicciones y profanaciones.
07-194.17 La práctica buena, el culto
verdadero y el buen cumpliendo vendrán, cuando los discípulos del Tercer Tiempo
den a mi palabra la justa interpretación y con sus obras den testimonio de mis
enseñanzas.
07-194.18 La espiritualidad no se ha definido
aún entre este pueblo, porque no ha logrado deshacerse de viejas tradiciones y
costumbres, y al mezclar a mi doctrina espiritual sus prácticas y cultos
externos, va impidiendo con ello que los hombres contemplen la verdad de esta
obra.
07-194.19 En mi arcano reservo grandes
prodigios y obras para desbordarlos en el mundo a través de este pueblo, cuando
se encuentre preparado.
07-194.20 Estoy en espera de la espiritualidad de
estas multitudes, a quienes he doctrinario e inspirado el tiempo suficiente
para su preparación Hasta ahora no contemplo el fruto que espero. ¿Dónde está
vuestra armonía y fraternidad? ¿Dónde la obediencia, la humildad y la caridad,
ajena a todo interés mezquino?
07-194.21 ¡Cuán lejos está este pueblo de
poder enseñar la espiritualidad al mundo y cuán lejos de ser el testigo digno
de mi palabra!
07-194.22 Os he dicho que en la humanidad
existe una sed y un hambre del espíritu, que sólo una doctrina pura y clara
como ésta podrá mitigar su angustia y salvarle; pero si esta palabra y esta
obra no son expuestas en toda su pureza, ¿Qué obra salvadora podrán realizar
quienes la enseñen? Por todo esto, una vez que concluya mi comunicación,
concederé a este pueblo un tiempo para qué medite, ore, se espiritualice y
prepare. Así, cuando se levante convertido en emisario de mi palabra, será un
discípulo consciente de la misión que va a cumplir y su testimonio será
verdadero.
07-194.23 Todo el mensaje que este pueblo
llevará al mundo, será de consuelo; en él encontrarán los hombres el secreto
que encierra cada espíritu, con su caudal de atributos y dones desconocidos
hasta ahora. En él encontrará la humanidad la revelación que le enseñará la
comunicación de espíritu a Espíritu.
07-194.24 Los buenos sembradores del espiritualismo jamás se distinguirán por algo exterior o material. Ni hábitos, ni insignias, ni ninguna forma especial de hablar habrá en ellos. Todo será en sus actos sencillez y humildad; sin embargo, sí por algo se distinguen será por su caridad y su espiritualidad.
07-194.25 Los verdaderos predicadores del
espiritualismo, no serán notables por lo florido de su lenguaje, sino por la
sabiduría y sencillez de su palabra, pero sobre todo por la verdad de sus obras
y bondad de su vida.
07-194.26 Recordad que Yo en la tierra no
necesité del bello lenguaje exterior para cautivar el corazón de las
multitudes, sino que supe llegar a ellas con el amor, con la verdad, con el
bálsamo y la sabiduría. Ese es el ejemplo que quiero que toméis en cuenta e
imitéis.
07-194.27 Tampoco quiero que encerréis
vuestro culto en recintos materiales, porque aprisionaréis vuestro espíritu y
no lo dejaréis abrir. sus alas, para conquistar la eternidad.
07-194.28 El altar que os dejo para que
celebréis en él el culto que Yo espero, es la vida, sin limitación alguna, más
allá de todas las religiones, de todas las iglesias y las sectas, porque existe
en lo espiritual, en lo eterno, en lo divino.
07-194.29 Discípulos: A pesar de que muchos
de vosotros habéis llegado a la ancianidad con el corazón lleno de
experiencias, al escuchar en este tiempo mi palabra y recibir mis nuevas
revelaciones, tuvisteis que confesar que ante mi sabiduría sólo erais párvulos.
07-194.30 Os ha tocado estar en la tierra y
escucharme bajo esta forma al iniciarse el Tercer Tiempo, para que pudieseis
ser los fieles testigos del Espíritu de Verdad, los que estéis capacitados para
explicar al mundo mi doctrina.
07-194.31 Este tiempo, llamado por Mí el de
la luz espiritual, será de grandes confusiones en su principio. Del hombre
surgirán grandes interrogaciones, profundas dudas, incertidumbres y luchas del
espíritu. Todo ello será una señal para que el hombre despierte a la vida
espiritual.
07-194.32 Yo quiero, que para entonces, estén
despiertos y preparados todos mis discípulos, porque va a ser necesario que de
sus labios brote la palabra que venga a disipar todas las tinieblas o que
sosiegue la tempestad. Veréis entonces con cuánta rapidez se va a extender la
doctrina espiritualista, porque será sentida en todo corazón y calmará el dolor
como el agua calma la sed del sediento.
07-194.33 La vida entonces cambiará. Las
religiones, la moral, la ciencia, la filosofía, todos los conceptos sufrirán
grande transformación y los hombres, conociendo por fin el verdadero sentido de
la vida, tratarán de acercarse al cumplimiento de mis leyes de amor, de
justicia y caridad.
07-194.34 Llegará a comprender el hombre que
su reino tampoco es de este mundo, que su cuerpo o envoltura humana es tan sólo
el instrumento a través de cuyos sentidos se asoma su espíritu a este mundo de
pruebas y restitución. Concluirá por saber que esta vida es tan sólo una
magnífica lección ilustrada con maravillosas formas e imágenes, para que puedan
llegar a entender mejor los discípulos, o sea toda la humanidad, las lecciones
que la vida les da, con las cuales, si las saben valorizar, alcanzarán la
evolución de su espíritu y comprenderán la finalidad de la lucha que los va
forjando, el dolor que los pulimenta, el trabajo que ennoblece, el saber que
ilumina y el amor que eleva.
07-194.35. Si esta existencia fuera la única,
en verdad os digo que ha mucho tiempo que habría apartado de ella el dolor pues
sería injusto que sólo hubieseis venido a este mundo a beber el cáliz de amargura;
más los que hoy están sufriendo y llorando, es porque ayer se deleitaron con
exceso; pero ese dolor les purificará y les hará dignos de elevarse a gozar en
forma más pura en las moradas del Señor.
07-194.36 En aquel tiempo vine a doctrinar a
la humanidad para que aprendiese a vivir con pureza y amor en el mundo. Hoy
vengo a doctrinaros para que aprendáis a vivir en la espiritualidad, para que
os vayáis preparando para morar mañana en el valle espiritual entre seres de
luz.
07-194.37 Humanidad: Sólo a la materia le
corresponde desintegrarse después de que haya cumplido su misión cerca del
espíritu al que le sirviera de instrumento o envoltura; pero el espíritu que
estuvo en aquel ser, la luz de su inteligencia, la razón, la voluntad, los
sentimientos, todo eso no muere jamás, no puede morir, porque forma parte del
espíritu inmortal que animó la vida de aquel ser en la Tierra.
07-194.38 Amados hijos, que vais ganando
espíritus en las sendas de las diversas religiones, Yo os digo que debéis
enseñar a los hombres a pensar, que les hagáis meditar, que les ayudéis a
analizar. El rito, la forma, la tradición, lo externo, ya no puede satisfacer
al espíritu de la edad presente; es menester darle luz, esencia, verdad, para
que se sienta seguro en su camino, para que en las horas de prueba no crea que
va solo.
07-194.39 Veo distintos hombres que, creyendo
en Mí, es tan débil su fe y tan confuso su conocimiento, que semejan en la vida
a esas naves que van navegando sin brújula, caminantes sin estrella que les señale
el rumbo, o como ovejas sin pastor.
07-194.40 Os doy estas lecciones a través de
algunos de vuestros hermanos, a los cuales he tomado de entre las multitudes,
para servirme de su entendimiento para transmitiros este mensaje.
07-194.41 Hoy empieza a formarse un pueblo
alrededor de esta palabra. En los rincones de las ciudades, en la oscuridad de
la pobreza y en el silencio de la vida humilde, abren sus puertas los recintos
en donde hago oír mi doctrina de Padre, de Juez y de Maestro.
07-194.42 Mañana quedará rota la
indiferencia con la que muchos han
visto este mensaje, la indiferencia con la que muchos han escuchado el rumor de
mi nueva presencia entre los hombres; y el desprecio de otros hacia esta obra
se tomará después en interés, haciendo que los hombres se levanten en busca de
testimonios, de noticias y de pruebas que les ayuden a afirmar su fe.
07-194.43 Yo haré que esos corazones
encuentren las huellas de mi paso en este tiempo y cuando estén frente a Mí,
les diré: Bienvenidos seáis, pueblo amado, concentraos en vosotros mismos y oíd
mí palabra.
07-194.44 Amor es lo que en todos los tiempos
os he manifestado y ahora, comunicado por el entendimiento de mis escogidos, no
podía manifestarme en otra forma.
07-194.45 Esta enseñanza de ahora os pone en
camino de comprender la doctrina que a través de Jesús os di en el Segundo
Tiempo, para que su esencia la guardéis celosamente en vuestro corazón y de él
brote cuando sea menester.
07-194.46 Esta palabra será sentida en todo
el universo, porque todo está preparado para mi comunicación espiritual con
todos los hombres, de lo cual ellos darán testimonio.
07-194.47 Vuestro espíritu me ha buscado
siempre y Yo nunca lo he dejado solo; doquier que habéis caminado, ahí he sido
con vosotros, mi amor ha velado por vuestros pasos.
07-194.48 En todas las eras os he buscado y
he contemplado que vuestro espíritu ha sabido reconocerme. Ahora toca al
espíritu saberse imponer a las debilidades de la materia, para hacerle
comprender cuál es el camino y cuál es su misión en este tiempo de gracia.
07-194.49 Os he llamado, os he doctrinario y
seréis los propagadores de, mi enseñanza, de esta palabra que pronto dejaréis
de escuchar. Está próximo el instante en que Jesús cese de transmitir su
"Verbo" por medio del cerebro humano, pero quedará preparado vuestro,
entendimiento para analizar mí palabra y vuestro espíritu para recibir mi
inspiración.
07-194.50 Estoy hablando a vuestro espíritu,
a ese átomo que nació del mío y que por haber brotado de Mí me pertenece. Así
como os dije en aquel tiempo: "Mi reino no es de este mundo", a
vosotros os digo: Vuestro reino tampoco está en la tierra; está más allá de
todo lo que muere, de todo lo que cambia y más allá de vuestra mente.
07-194.51 Este es el tiempo en que todo
espíritu debe velar y despertar a la vida verdadera. Con esto no quiero datos a
entender que desconozcáis lo que os he dado en este mundo, porque mientras
moréis en él, tendréis que obedecer sus leyes. Sólo os pido me dediquéis un
instante del día para hacer una obra buena con vuestra hermana la humanidad.
07-194.52 Mi bendición sea con vosotros, que
en vosotros bendigo a todos mis hijos.
07-194.53 Dejad que repose vuestro espíritu
en este día de reunión de todas las congregaciones. Como en aquel tiempo en que
elegí a mis discípulos, pero que también daba mi palabra a todo aquél que
quisiera escucharla, así en este tiempo vengo a elegir a los que ahora van a
seguirme; mas dejo que mi palabra sea escuchada por las grandes multitudes. El
camino es para todos, mi pan también, mas no todos podrán venir al mismo
tiempo; unos lo harán antes y otros después, más nunca volváis vuestra vista
hacia atrás.
07-194.54 Los que han formado en su corazón
un santuario, son los que van siguiendo paso a paso a su Maestro.
07-194.55 La semilla que hoy vengo a daros y
a enseñaros a cultivar, viene de la mansión de vuestro Padre, ella encontrará
tierra propicia en el corazón de la humanidad. Antes, mi justicia cual, si
fuese una hoz, viene cortando la cizaña que ha cubierto los campos para que la
simiente pueda germinar. Las tierras volverán a ser propicias, en ellas
encontraréis mis huellas, que ni el mundo, ni los hombres, ni los pecados, ni
las pasiones han podido borrar. Mis huellas perduran en, el transcurso de los
siglos y se mantendrán frescas en la eternidad.
07-194.56 De su profundo letargo despertarán
los hombres, los cuales mirando hacia su interior encontrarán su yo espiritual
y escuchando la voz de su conciencia, descubrirán mi huella divina por la cual
vendrán presurosos hacia Mí. Tendréis que esparcir mi semilla por el mundo y
cuando lleguéis a mí a entregar vuestra cuenta, llegad ante vuestro Padre,
aunque sea con un grano pero que éste sea bueno. Si nada traéis, Yo os recibiré
porque soy Amor y caridad, pero pensad que la siembra que dejéis comenzada, más
tarde la tendréis que venir a buscar para terminar vuestra labor. ¿Sabréis,
acaso si la cizaña no habrá vuelto a cubrir las tierras y si las plagas habrán
penetrado allí?
07-194.57 Con esto, quiero deciros que cuando
sintáis mi llamado, acudáis inmediatamente, para que podáis aprovechar el
tiempo que os confío para el
cumplimiento de vuestra misión. Meditad sobre todo esto y veréis que sois
vosotros los que os labréis lo mismo un galardón de bienandanza y paz, que con
vuestra diestra podréis firmar vuestra sentencia.
07-194.58 A pesar de la justicia de mi
palabra, es un Padre amoroso el que os habla. Mirad cómo mi manto se extiende
para cubrir todos, sin mirar vuestras faltas.
07-194.59 Estudiad mi palabra, ella es luz
que ilumina a vuestro espíritu para que escuche la voz de la conciencia y éste
es un tiempo de gracia en que a todo hombre llega profundamente esta luz.
07-194.60 Soy Cristo que viene a entregarse
en amor a vosotros, para que me presentéis el dolor de la humanidad, porque
sois los que creéis en esta manifestación. Yo os digo: Quiero morar en vuestro
corazón.
07-194.61 ¡Cuánta sangre humana se ha
derramado sobre la tierra en este tiempo! Ved a mis hijos, en su dolor inmenso,
cómo me buscan e invocan bajo distintas formas, mientras un íntimo
presentimiento les dice que ha llegado el tiempo en que mis enviados se
acerquen a los pueblos y a los hombres a establecer la paz.
07-194.62 Cada religión espera ver realizado
el milagro de mi retorno en el seno de su culto, dentro de su credo, o bajo sus
formas.
07-194.63 Y os digo a vosotros que creéis en
mi venida, que sabéis comunicaras conmigo y que os encontráis a salvo, sois los
indicados para llevar este mensaje de amor a vuestros hermanos.
07-194.64 Mirad que los hombres no encuentran
la solución a sus conflictos, ni en sus leyes, ni en sus iglesias y se sienten
envueltos en un ambiente de tinieblas.
07-194.65 El dolor tiene en sí la fuerza
suficiente para detenerlos en su carrera y hacerlos que eleven su mirada hacia
Mí, para escuchar mi voz, como fuisteis detenidos vosotros en vuestro camino,
para que abrieseis los ojos del espíritu y me contemplaseis nuevamente. Mas
ahora sois los encargados de dar a conocer mi palabra a todos los hombres, lo
mismo al que se ha encumbrado por medio de su talento, como al que se encuentra
escaso de evolución.
07-194.66 Sólo en el primer instante se
sorprenderá el que escuche la buena nueva, porque luego recordará que desde
antes de que el Maestro viniera en el Segundo Tiempo, su advenimiento fue
anunciado por los profetas, así como mi venida en este tiempo; Yo mismo, a
través de los labios de Jesús os la anuncié, dándoos a conocer las señales que
aparecerían como prueba de mi llegada.
07-194.67 Como todo se ha consumado, los
hombres quedarán convencidos. He aquí la luz del Espíritu Santo que es la que
os ha iluminado en todos los tiempos, porque la luz divina fue, es y será
siempre.
07-194.69 Yo iluminaré las profundidades del
abismo, para que de ahí surjan limpios e iluminados todos los espíritus.
07-194.70 Nunca se detendrá en la eternidad
el desarrollo o evolución del espíritu, porque todos estáis sujetos a la ley de
perfeccionamiento.
07-194.71 Si a veces llega el espíritu a
estacionarse en su ruta, es por la influencia de la materia; entonces tiene que
reponer el tiempo perdido apresurando el paso o a través de nuevas materias.
Ved que, si os juzgo, mi justicia es de amor, pero nunca la desafiéis. Amad
siempre y penetraréis en paz en la vida eterna. Cuando la muerte llegue, no se
turbe vuestro espíritu, porque ella será sólo para el cuerpo, quien penetrará
en el sueño apacible de la tumba.
07-194.72 Id en paz a la morada espiritual,
sabiendo que se ha cimentado entre los hombres la Era del Espíritu Santo, del
Espíritu de Verdad.
¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS!
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